Diez medidas por el Ambiente del Espacio 609 e IporÁ

Este lunes 14 presentamos varias ideas para cuidar con responsabilidad los recursos que son de todos, para todas las generaciones. Se suma al Espacio 609 el grupo IporÁ.

Los asuntos ambientales forman parte de las grandes preocupaciones del Espacio 609. Los tiempos actuales los hacen indispensables. El grupo Izquierda por el Ambiente (IporÁ, “agua hermosa” en lengua guaraní), integrado al Espacio 609, presentó diez medidas para su cuidado.

El equilibrio entre el desarrollo y los bienes ambientales es clave, un gran desafío para el país y un eje relevante para un próximo gobierno, destacó el compañero Alejandro Sánchez. Ya lo fue en la Intendencia de Canelones durante la gestión de Yamandú Orsi y es el camino a fortalecer hacia adelante, añadió.

Por su lado, Leonardo Herou recordó que los compañeros de IporÁ comenzaron las reuniones para involucrar a la gente interesada en los temas ambientales, trabajar y aportar. El intercambio con compañeros del Espacio 609, en especial de Canelones, y luego de la experiencia de gestión de Yamandú Orsi, con dos décadas de construcción, y el diálogo con Pacha Sánchez, orientado a pensar el país de aquí a 30 años, fue fundamental para dar el paso.

La meta es cimentar un territorio resiliente, adaptado al cambio climático, con una sociedad inclusiva y un modelo de producción sostenible, con mirada hacia 2050, apuntó Herou. La idea de “la revolución de las cosas simples” va al corazón de las acciones y metas planteadas, con el impulso a diversos ejes: la conservación y restauración de ecosistemas, la biodiversidad y fauna, el transporte basado en energías renovables, las compras públicas, el monitoreo y gobernanza del agua y, además, la educación ambiental, sintetizó.

Diez revoluciones ambientales a través de acciones simples

1 – la revolución de la conservación y restauración ecosistémica. Con una red de pequeños ecosistemas y corredores biológicos. Con políticas de conservación de aguas. Con red de polinizadores.

2 – La revolución de la planificación. Con relevamiento de activos ambientales. Con un Plan Nacional de Transición al Desarrollo Sostenible, amplio y participativo. Con planificación basada en conocimiento y evaluaciones estratégicas.

3 – La revolución de la eficiencia. Con compras públicas que reconozcan, estimulen y favorezcan el compromiso ambiental. Con transporte público eléctrico. Con nichos para producir y vender “productos boutique”.

4 – La revolución en gestión de residuos y hacia una economía circular. Con consumo responsable. Con reducción de pérdidas y desperdicio de alimentos. Con productos naturales nacionales circulares, cooperativas y mipymes.

5 – La revolución de la participación ambiental. Con espacios revitalizados de participación. Con el involucramiento de la población en el monitoreo. Con el cumplimiento de los Acuerdos de Escazú.  

6 – La revolución de la investigación. Con vínculos hacia la academia. Con integración de los sistemas de información ambiental. Con investigación potenciada y orientada hacia los Objetivos de Desarrollo.

7 – La revolución de la producción sostenible. Con la dimensión local de las cadenas productivas. Con el desarrollo de guías de buenas prácticas. Con fomento a la producción nacional agroecológica y sostenible. Con ecoetiquetado.

8 – La revolución de la energía. Con gestión de demanda en base a redes inteligentes. Con la recuperación del rol de la política energética. Con evaluación ambiental.

9 – La revolución de la vida animal. Con un rediseño del Instituto de Bienestar Animal. Con un sistema integrado de atención veterinaria y Ley de Maltrato Animal. Con mejoras en conocimiento de la flora y fauna nativa.

10 – La revolución cultural en la visión del ambiente. Con la potenciación de programas de educación ambiental. Con sistema de comunicación e indicadores basados en el vínculo con la naturaleza. Con la eliminación de los plásticos de un solo uso en organismos públicos.