Mensaje de José «Pepe» Mujica en el Congreso del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo (CLAD).
Un nuevo Congreso del CLAD. “Un poco de esperanza burocrática”, inició Pepe Mujica sus palabras para el Congreso del CLAD, que refirió este año a la Reforma del Estado y de la Administración Pública.
Aquí un extracto del mensaje de José “Pepe” Mujica.
La democracia contemporánea está en crisis, y nuestras relaciones en América Latina son un desastre. En materia de integración, hemos retrocedido fenomenalmente. Es necesario tomar conciencia de esta situación.
Los latinoamericanos no existimos como conjunto en el mundo. Solo siendo conscientes de la gravedad del problema podremos empezar a enfrentarlo. Debemos ser humildes y evitar caer en actitudes populistas de cualquier lado. Es vital pelear por mejorar sustantivamente esta democracia y entender que el concepto de Estado no es ni bueno ni malo.
El Estado es como una caja de herramientas: no tiene personalidad. Los problemas de ineficiencia del Estado son consecuencia de nuestra propia ineficiencia, que trasladamos al Estado para después culparlo. El Estado, como un martillo, puede servir para clavar un clavo o para romper una cabeza, dependiendo de la intención con la que se maneje.
Por ello, debemos luchar por partidos competentes y crear escuelas formativas que preparen a las personas para las funciones del Estado. Más allá de los aspectos ideológicos, debemos tratar este asunto con la seriedad que merece.
Sin embargo, actualmente no formamos a quienes ocupan cargos públicos. Para ser médico, ingeniero o cualquier otra profesión, se requieren años de formación. Pero para ser diputado, ministro o presidente, no existe preparación. No formamos equipos que defiendan la eficiencia de la democracia, y esto resulta en que las sociedades modernas, con su complejidad, superen a los sistemas representativos actuales.
Un ejemplo de esta impotencia quedó claro durante la pandemia. En lugar de simplemente consultar a un comité de expertos, se les debió otorgar mayor protagonismo, ya que el resto no entendía la magnitud del problema. ¿Cómo puede un parlamento comprender la profundidad de temas como la enseñanza, la industria o la producción rural? Es imposible, y esto refleja la crisis institucional de la democracia.
Cuando observamos el directorio de una empresa transnacional, vemos una federación de disciplinas y especialistas manejando complejidades. Entonces, ¿qué es un país? Ante estos desafíos, necesitamos nuevas ideas y revisar nuestras instituciones.
La democracia actual está amenazada por el populismo, que puede derivar en autoritarismo. Los seres humanos tienden a simplificar problemas complejos, buscando una autoridad que concentre toda la responsabilidad.
La democracia, sin embargo, requiere otro enfoque, especialmente en esta era moderna marcada por la evolución científica y tecnológica. Nos dirigimos hacia la era del conocimiento, lo que sacudirá no solo la formación técnica y científica de las poblaciones, sino también todo el sistema representativo.
El populismo no se enfrenta con decretos; se combate con políticas de largo plazo. Debemos abrir nuestras mentes y desarrollar una teoría creativa orientada hacia el futuro. Estamos entrando en un mundo totalmente distinto, y como tal, tenemos la responsabilidad de mirar más allá.
Les envío un abrazo desde Brasil, el país más gravitante de América. Brasil está llamado a ser una potencia, quiera o no, y no podrá escapar de ese desafío. Debemos rodearlo de apoyo, porque este mundo está muy desequilibrado.
Hasta siempre. Que cada cual cargue con sus culpas, su impotencia y sus esperanzas. Intenten construir un poco de esperanza para estas democracias impotentes y enfermas.
Adiós.
La distinción que creó Simón Bolívar y que el país hermano entregó a nuestro querido Pepe Mujica por su labor hacia la unidad colombiana.
La emoción de dos amigos que ofrecieron sus energías por la unidad popular y la mejora de los más sumergidos de nuestra América.
"El gobierno que venga va a tener que tener capacidad de crear un clima que permita acercarse, negociar e intercambiar".
“Es nacido de un trabajador común y corriente. Y representa, precisamente, el tipo medio de lo que es el Uruguay. Por eso lo voto y le pido a mi pueblo que lo acompañe”.
Si no creyéramos que los humanos pueden construir un mundo un poco mejor, menos ruin, menos egoísta, ¿qué sentido tiene la vida y qué precio tiene la esperanza?
Pepe estuvo en la localidad de San Bautista, en Canelones. Dando el último tranco para apoyar la posibilidad de un gobierno para todas y todos, con Yamandú Presidente.