Gurises MPP en el Día de la Democracia

Las juventudes levantaron las banderas para defender la democracia en el Palacio Legislativo en una nueva jornada para reivindicar sus valores.

Cada 15 de setiembre se conmemora el Día Internacional de la Democracia. Este viernes, los Gurises del MPP integraron la sesión extraordinaria del Parlamento uruguayo con participación de las juventudes de los distintos partidos políticos.

Así, Matías Filgueira, Agustín Camargo, Esperanza Gutiérrez, Antonella Larrosa y Lucía Cayaffa, representaron a nuestra corriente y ofrecieron un discurso que expresó éstos términos:

Buenas tardes a todos y todas.

Queremos agradecer en el día de hoy que las juventudes de los distintos partidos políticos nos podamos encontrar para reafirmar el valor y la pertinencia del sentir democrático.

Este sentir no solo debe quedarse en el lugar de imaginario o desde una ubicación simbólica, pensar en una democracia debe ser desde una posición de Democracia real e integradora.

Somos jóvenes, somos participación y nos encontramos en movimiento constante. Por esta razón estamos atentas y atentos a nuestra realidad, principalmente para poder reconocer el lugar que ocupamos desde el compromiso y en la toma de decisiones.

Cuando nos referimos al acceso a la tierra, como jóvenes entendemos que es triste que ante una realidad donde la población rural se encuentra cada vez más relegada y amenazada, donde sobre todo los pequeños productores familiares viven una situación de aplastamiento por parte de los grandes terratenientes con perspectivas negativas de empleo juvenil y pérdidas de derechos laborales. Se torna insostenible la situación de concentración y extranjerización de nuestra tierra.

Ante esta situación, el Estado elige el penoso camino de bajar la adquisición de tierras para colonización, siendo en lo que va del período, la mitad de lo que se adquirió en un año de Gobierno Frenteamplista. Obligando de esta forma a que los jóvenes tengan que migrar del campo a la ciudad por la falta de proyección en sus territorios.

Esta postura va en contra de los ideales artiguistas que en algunas oportunidades han levantado, se olvidan de que «los más infelices deben ser los más privilegiados».

Hoy en día es impensable para la juventud acceder a un cacho de tierra si no es por herencia familiar, sin embargo, el Instituto de Colonización es la herramienta ideal para brindar igualdad de oportunidades en este sentido, para frenar el despoblamiento de la campaña y seguir apostando al Uruguay productivo que queremos y sabemos ser.

Muchas gracias.

Los jóvenes problematizamos y cuestionamos, tanto así que entendemos que la educación está siendo parte del sistema de una forma asistencialista y precarizada. Hemos vivenciado que los centros educativos han perdido su verdadera finalidad de compartir conocimientos. Hoy se encargan de cubrir necesidades, algunas anteriormente mencionadas y miles más que podríamos nombrar. No obstante de tener que cubrir baches ajenos, cuentan con poco presupuesto.

Falta de presupuesto que se refleja en el cierre de grupos y, por tanto, recorte de horas docentes, en la nula inversión de infraestructura para abrir centros en el interior del país y en la nula inversión para hacer, de los centros ya existentes, lugares dignos.

No Te Va Gustar dice “Con hambre no se puede pensar”. Y lamentablemente esta es la realidad de muchas de las infancias, adolescencias y juventudes que asisten hoy a los centros educativos de nuestro país. El Estado no garantiza que las necesidades básicas estén cubiertas, obligando a las educadoras a dejar su rol y atender tareas que son responsabilidad del Estado.

Tenemos una transformación educativa que fue cuestionada tanto por docentes como por estudiantes, a los cuales se nos negó la participación real que pedíamos y se nos persiguió por cuestionar dicho documento.

No es casualidad que a 50 años de la Huelga General, del cierre de muchas facultades y la clausura de los Institutos Normales, sigan pasando hechos de censura para que la gente se mantenga desinformada, ya que eso genera mentes corrompibles por promesas vacías. Los y las jóvenes que también somos esos estudiantes y educadores les decimos que sin nosotros y nosotras no hay educación.

Este año es particular. Hace cincuenta años, incluso desde antes, el sistema democrático se rompe con la Doctrina de la Seguridad Nacional y, a continuación, con la instauración de la Dictadura Militar, que contó con la participación de unos cuantos «recontra» civiles.

La persecución, la tortura planificada y la desaparición organizada son y siguen siendo heridas que aún no hemos podido cerrar. Desde el retorno democrático, a pesar de una configuración tutelada en los primeros años, es inconmensurable la ausencia por parte del Estado y quienes gobiernan para enjuiciar, investigar y condenar a los responsables de los crímenes de lesa humanidad.

Seguiremos buscando, porque no nos es indiferente y porque la tierra sigue gritando, tal como sucedió en el Batallón 14 hace unos meses. Acá y en nuestra Latinoamérica. Democracia, sí. Militares, Nunca Más.