Mientras el discurso oficial identificó al problema del pasaporte a Sebastián Marset como un tema administrativo, la revelación de las conversaciones por mensajería de celular confirmaron que las autoridades de dos ministerios conocían la peligrosidad del hoy prófugo.
Es que la renuncia de la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carolina Ache, termina por confirmar parte de las afirmaciones que la izquierda sostuvo en las últimas semanas. El compañero Daniel Caggiani añadió en diálogo con la prensa: «No se le puede poner todas las fichas de la responsabilidad a una integrante de la Cancillería. Hay más responsabilidades de orden político y penal. Los ministros (de Interior y Relaciones Exteriores) y el subsecretario de Interior», agregó.
«Que el propio Ministerio de Interior ayude a la Policía paraguaya a investigar a un narcotraficante y al mismo tiempo le dé un aval, que es el pasaporte, para salir de una cárcel y que hoy se encuentre prófugo, sin duda es una contradicción importante», añadió el compañero senador.
Para él, este este tema amerita una convocatoria al Parlamento de las autoridades gubernamentales.
«Es muy extraño que el presidente de la República siga respaldando a las autoridades nacionales y al mismo tiempo una tenga que presentar renuncia porque su propio grupo político no la apoya. Este no es un caso cerrado. Hay más información para recibir», finalizó.
Educación, salud mental y trabajo entre las preocupaciones de los más jóvenes, en un diálogo profundo con Pacha y Blanca.
“Es nacido de un trabajador común y corriente. Y representa, precisamente, el tipo medio de lo que es el Uruguay. Por eso lo voto y le pido a mi pueblo que lo acompañe”.
El compañero Daniel Caggiani señaló que Yamandú Orsi se presentó en el debate presidencial con propuestas claras y una visión de futuro, logrando contrastar dos modelos de país distintos.
Desde Las Piedras, donde el interior y el país metropolitano se abrazan, Yamandú Orsi llamó a reconciliar las distintas realidades para construir un país de certezas.
Proponemos un cambio en el que todos podamos vivir tranquilos, con más solidaridad, con más bienestar. “Sabremos cumplir”, dijo Yamandú Orsi.
Si no creyéramos que los humanos pueden construir un mundo un poco mejor, menos ruin, menos egoísta, ¿qué sentido tiene la vida y qué precio tiene la esperanza?