Con la reforma jubilatoria del Gobierno, si te hacen un promedio de los 25 años entonces “marchaste al espiedo”.
Los uruguayos no queremos asumir el problema que tenemos: cada vez vivimos más, y cada vez nacen menos. José Mujica advirtió que, si no buscamos una forma de acumular recursos y no gastarlos para poder subsidiar en el futuro a parte de las jubilaciones más pobres, vamos a condenar a muchos a que no puedan vivir.
Pero cuando uno habla de acá a 20 años, dijo Pepe, no hay ambiente. Si Uruguay no tiene recursos naturales como los noruegos y no estamos en condiciones de contar con fondos soberanos para subsidiar a las jubilaciones más bajas, debemos tener la capacidad hoy para crear esos recursos.
Sin embargo, el Gobierno impulsa una reforma que no solamente obliga a los uruguayos a trabajar más años sino que esta forma de calcular las jubilaciones, con la inestabilidad laboral que hay, si te promedian los últimos 25 años, «marchaste al espiedo».
Consultado por la prensa el sábado 25 sobre si esta reforma jubilatoria es una solución, Pepe fue enfático: va a agravar el problema. Además, es demagógica porque al principio no pasa nada, no te toca el bolsillo, pero en el mediano plazo hay que buscar otra cosa.
Una bancada responsable que dará representatividad y gobernabilidad a un futuro gobierno por los cambios que el país necesita, analizó el compañero Daniel Caggiani.
El pueblo uruguayo merece vivir mejor. El crecimiento es prosperidad cuando llegamos juntos y cuando nadie queda rezagado. Porque somos muchas partes y un todo a la vez.
A primera hora, Pepe Mujica fue a votar y nos dejó una nueva lección.
En la campaña hemos podido ver a dos modelos contraponerse en forma de conceptos: por un lado, el miedo, y, por otro, la esperanza.
Hoy te invito a estar, con la razón y el corazón, por un mejor Uruguay.
En esta recta final, la cuestión está planteada, como lo hemos dicho en alguna otra oportunidad, entre el “malla oro” que derrama o la totalidad de los orientales.