Dos referentes reunidos para el intercambio y la colaboración. “Por la voz que significa en el mundo el Papa, creo que sería importante”, recalcó.
José Mujica expresó este martes 25 en M24 sobre la posibilidad de concretar un encuentro con el Papa Francisco, si la salud se lo permite y las evaluaciones médicas lo habilitan.
“Por la voz que significa en el mundo el Papa, creo que sería importante”, significó en la entrevista.
No es la primera vez que mantuvieron reuniones. Se reunieron en El Vaticano en 2015 y más de una vez ambos tuvieron palabras elogiosas con el otro.
Si se puede, se hace. “Y si no, veremos”, expresó nuestro querido Pepe. Finalizado el tratamiento, que no lo eclipsó de la campaña, sino que trató de acompañarnos en cada momento que pudo con su tesón y ejemplo, los próximos resultados hablarán.
Pero Pepe también habló de otros temas de la realidad nacional. Recordó que los salarios estuvieron congelados durante 40 meses consecutivos mientras la economía crecía, con sus consabidas consecuencias.
“Al parecer, si los blancos gobiernan, hay que inventar elecciones todos los años si los trabajadores quieren que le aumenten el sueldo. Digo esto un poco jocosamente, porque en política tiene que también existir un poquito de humor”, manifestó.
Indicó al atraso cambiario como un problema para la producción y, en ese sentido, rememoró el ciclo que comenzó justamente en el gobierno blanco 1990 – 1995 y que estalló en la crisis de 2002.
“Después corregirlo es costoso y es difícil para evitar que no se te dispare la inflación. En estas cosas no hay magia. Ahora, el gobierno está haciendo un planteo electoral, porque todo lo que estoy diciendo lo saben, como nosotros”.
Para Pepe, hay que pensar al Uruguay en su conjunto, no solo en lo que importa desde la escollera hasta el río Santa Lucía. “Este país no se desarrolla sino desarrolla el interior. Y hay que multiplicar la inteligencia que trabaja en el interior. Por el bien del país, por el bien de la ciudad, por el bien del sur”.
Otro de los desvelos de Pepe y de nuestra fuerza social y política es la suerte de los niños y las niñas de los hogares más humildes.
«Si asumimos que tenemos una deuda social importante, que le interesa a todo el país atender la pobreza de la infancia, hay que pensar que dentro de 20 años estos niños criados con dificultades tendrán un tono y un peso en la sociedad. El árbol se endereza de chico, no de grande. Tenemos que preocuparnos por solventar y enfrentar las consecuencias de la pobreza infantil para eliminarla.»
La apuesta por la innovación, la tecnología y el desarrollo productivo en Canelones es, sin lugar a dudas, una inversión en el futuro, un camino hacia un desarrollo sostenible y una mejor calidad de vida para todos. Escribe Sebastián Sabini.
La situación carcelaria vive una emergencia que no es nueva pero que empeoró en el último período de forma notoria y que no admite discusión alguna. Escribe Graciela Barrera.
Tenemos potencial, contamos con una institucionalidad fuerte y un gobierno dispuesto a dar estos saltos cualitativos. Escribe Charles Carrera.
El reciente rechazo de varios partidos de oposición a participar del diálogo social pone en evidencia una contradicción entre el discurso y la acción. Hablan de políticas de Estado, pero no aceptan construirlas con otros.
En un mundo en transición, donde los equilibrios geopolíticos se redefinen y los bloques tradicionales se fragmentan o reconfiguran, Uruguay ha decidido no ser un espectador. Escribe Daniel Caggiani.
No continuar con el proyecto Neptuno significa, ante todo, que se ha escuchado a la razón, a los técnicos y al pueblo, que en noviembre del año pasado confió en el Frente Amplio. Escribe Charles Carrera.