El objetivo de las políticas de seguridad “es que la gente se sienta segura”, indicó Sebastián Valdomir en entrevista.
“Cuando la comunicación institucional solo se concentra en el comportamiento de las cifras de los delitos te hace pensar que ese es el objetivo, pero ese es un indicador, el objetivo es que la gente se sienta segura”.
Las palabras son las del compañero Sebastián Valdomir, este miércoles en diálogo con M24.
Nuestro compañero será el próximo titular de la Cámara de Diputados.
Para Valdomir, el Ministerio del Interior sostuvo un manejo político a la hora de comunicar las cifras de seguridad y violencia durante toda la gestión.
El primer problema que deja esto es que “te hace pensar que estamos mejor que antes” porque “cuando la comunicación institucional solo se concentra en el comportamiento de las cifras de los delitos te hace pensar que ese es el objetivo”.
“Pero ese es un indicador, el objetivo es que la gente se sienta segura”, dijo Valdomir.
Por tanto, el problema es para la población porque la seguridad no mejoró y la sociedad está más violenta.
Con el concepto “los homicidios se mesetearon”, se observa con mayor claridad el uso político de estos indicadores. Pero Valdomir recordó que este es el quinquenio con mayor cantidad de homicidios de la historia, con un período de pandemia en el medio. Meseta no hay.
Por otro lado, fue más difícil radicar denuncias durante estos años.
El combo es perfecto: “El Ministerio utilizando la comunicación de manera política para mostrar lo que le conviene y ocultar lo que no, una confusión entre bajar un indicador y mejorar la sensación de seguridad”.
Y este es uno de los elementos por los cuales el gobierno perdió las elecciones. Dijeron que iban a mejora la seguridad pública, que era cuestión de aprobar la Ley de Urgente Consideración, que aumentar las penas y que apoyar a la policía. Pero pasaron tres ministros, los tres fracasaron y la gente no se siente más segura que antes.
“Las prioridades del futuro gobierno deben basarse en las preocupaciones de la gente, y por eso ponemos foco en limpieza y movilidad”, subrayó Mario.
“Canelones no tiene nada que ver con el departamento de 2005” y va a más con Francisco Legnani intendente.
La bonanza fue para unos pocos. Y eso es total responsabilidad de la conducción del gobierno. Escribe Sebastián Sabini.
La nueva política internacional se erige sobre valores fundamentales no negociables: la defensa de la democracia, los derechos humanos, el medio ambiente, la paz y la seguridad internacionales.
La exposición de la ministra Fernanda Cardona precisa los datos y la evaluación sobre el último año de Ancap, empresa pública que presentó déficit por 118 millones de dólares y endeudamiento por 225 millones.
Con pérdidas y una parada técnica mal gestionada, urge en Ancap un cambio de gestión.