Seguridad e inteligencia de Estado: Orsi defendió una estrategia integral contra el crimen organizado.

Ante ADM, el presidente advirtió que el crimen organizado «hace tiempo que vino, se quedó, y viene por mucho más» y planteó la necesidad de una Agencia Nacional de Inteligencia, más presencia policial, videovigilancia y coordinación interinstitucional.

La seguridad ocupó un tramo central del discurso de Yamandú Orsi en el almuerzo de ADM de este lunes. El presidente comenzó reconociendo la gravedad de la situación: «Tenemos un país con una marcada presencia de crimen organizado, con registross elevados de violencia letal y con un sistema penitenciario que perdió la capacidad de control y rehabilitación».

Aclaró que no buscaba excusas, sino honestidad de diagnósitco: «No menciono todo esto para buscar excusas, no es mi forma de hacer política, lo menciono porque no se puede construir futuro sobre diagnósiticos falsos».

Más barrio, más Estado en el territorio

Para Orsi, «una deficiente política de seguridad se juega más en las calles, en la iluminación, en la presencia de Estado, en los espacios públicos recuperados, que en los discursos». En ese sentido se refirió al Plan «Más Barrio», que «combina policía, infraestructura, programas sociales y presencia territorial», con una idea clara: «que la calle y los espacios públicos vuelvan a ser de la gente».

El plan comenzará en febrero de 2026 en cinco zonas: «Barrio San Antonio, en Maldonado, Cerro Norte, en Montevideo, Ciudad de Durazno, Ciudad de Rivera y Barrios Cofrisa y Talca, en Las Piedras».

«No prometemos magia, comprometemos seriedad, comprometemos estrategia y comprometemos un Estado que no improvisa y que no baja los brazos», sostuvo, y definió la política de seguridad actual como «un camino» que el gobierno va a recorrer «con firmeza, con inteligencia y con la convicción de que la seguridad es un derecho de todos y una responsabilidad del Estado».

Agencia de Inteligencia y sistema integral contra el crimen organizado

Orsi cuestionó la simplificación del debate público: «La discusión en torno a la seguridad se ha simplificado dramáticamente. En un extremo, la política de mano dura y en el otro, la implementación de políticas sociales como única salida. Pareciera que estos dos enfoques secuestraron la discusión».

Como alternativa, postuló «la política basada en la evidencia» y advirtió que «el crimen organizado no se combate gritando más fuerte, se combate con información, con inteligrncia, con profesionalismo, con trabajo articulado entre la policía, la prefectura, fiscalía, los organismos financieros, la inteligencia del Estado y con la cooperación internacional».

En ese marco afirmó que «se tiende a ver a la inteligencia como un instrumento totalitario» y reiteró su postura: «Dije y sostengo que Uruguay debe caminar decididamente hacia la creación de una Agencia Nacional de Inteligencia. Ya, el crimen organizado, hace tiempo que vino, se quedo y viene por mucho más».

«Tenemos que pegar donde duele, en la plata, en la logísitca, en el territorio», agregó. Para eso creó el «sistema integral de lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico», que por primera vez reúne «a todos los organismos del Estado que deben actuar»: Ministerio del Interior, Ministerio de Defensa, Cancillería, Ministerio de Economía, Ministerio de Educación, Inteligencia Estratégica, Lavado de Activos, Drogas, Banco Central, AGESIC y Presidencia.

«Este sistema es la diferencia entre cada uno por su lado o el Estado actuando como un solo cuerpo. Es un sistema para detectar antes, corregir mejor y golpear más fuerte, afirmó.

Más policía, bienestar policial y videovigilancia

El presidente valoró el trabajo conjunto para construir un «Plan Nacional de Seguridad Pública», elaborado por el Ministerio del Interior «con todos los partidos políticos, a más de 80 instituciones y expertos». «Porque esta pelea no se puede reinventar cada cinco años. Necesita acuerdos amplios, mirada larga, continuidad», subrayó.

En cuanto a los recursos humanos, informó que se estan creando «1.500 cargos operativos» y reorganizando el personal del Ministerio del Interior: «Queremos una policía con más presencia, más respaldo, más capacidad de respuesta».

Orsi destacó además el despliegue de cámaras de videovigilancia como herramienta clave: «La red de cámaras de videovigilancia ha sido una herramienta fundamental para resolver delitos, seguir vehículos, reconstruir rutas criminales y apoyar a la justicia». Hoy el país cuenta con «13.300 cámaras» y el objetivo es avanzar hacia «20.000 dispositivos en calles, rutas, cárceles y puntos críticos».

«Más cámaras es control, más prevención, más disuasión, más evidencia y más capacidad de anticipar lo que antes era invisible», sostuvo.

Al cerrar su intervención sobre seguridad, el presidente volvió a la idea de la corresponsabilidad y confianza: «Es confianza, es apostar al diálogo una y otra vez, es firmeza y convicción, es darle importancia que merece a la política, que incluye a la economía y no al revés».