Esta semana el Parlamento trata el proyecto de Ley sobre Reporte, Sistematización y Transparencia de los Datos sobre Brecha Salarial de Género. Por Inés Cortés y Soledad Brandon.
Desde la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados, integrada por nuestras compañeras Cecilia Bottino y Bettiana Díaz Rey, se lleva a consideración esta iniciativa de 2022 promovida desde el Frente Amplio.
El proyecto busca declarar de interés nacional el reporte sistemático y transparente, es decir de acceso a la población, de la situación salarial de las mujeres a nivel país. Estos datos permiten tanto el monitoreo de la brecha salarial como la planificación de políticas públicas eficientes para el avance en esta situación. De acuerdo al recorrido de nuestra fuerza política, un país que no castigue a las mujeres por su condición resulta un eje fundamental para el desarrollo de un Uruguay igualitario y con mirada amplia de desarrollo. Así, el aporte de este proyecto apunta a una mirada de Estado que nos representa y que hace honor al acumulado de trabajo del Frente Amplio en la temática.
La iniciativa se basa, entre otros motivos, en que el promedio a nivel de América Latina, entre quienes trabajan, las mujeres dedican 20 horas por semana al trabajo remunerado; en tanto que los varones, 42 horas semanales. Y las brechas también persisten en lo que respecta a los salarios: siendo que independiente del nivel educativo alcanzado, en promedio el salario de las mujeres se encuentra un 77% por debajo del de los varones. Estos datos se desprenden de informes de CEPAL y ONU Mujeres en 2020.
En nuestro país y de acuerdo a la investigación “Brechas de género en los ingresos laborales en Uruguay” (CEPAL, ONU Mujeres 2020), las mujeres ganan 18% menos que los varones por el mismo trabajo. Esto se explica en parte por la «penalización de la aternidad». Este fenómeno provoca que las mujeres madres reduzcan en un 60% sus posibilidades de empleo, dado que son las referentes centrales de cuidado.
En añadidura, durante el primer año de maternidad el salario real se reduce en promedio 19% porque tienden a trabajar menos horas por las tareas de cuidados.
La brecha salarial de género se explica principalmente por la maternidad pero no solo por ella, hay factores asociados a lo educativo y la experiencia laboral, al acceso a fuentes de trabajo más precarizadas, a la discriminación o prejuicios de género en el mercado laboral y elementos de segregación que hacen que las mujeres se encuentren ocupadas en tareas de menor productividad que los varones.
De acuerdo a todo lo planteado, que nuestro país genere una herramienta que permita dar reportes e indicios para superar esta situación. No podemos permitirnos que esta realidad continúe solapada, es necesario que el Estado se haga cargo de forma concreta y para eso resulta central generar políticas públicas basadas en evidencia actualizada periódicamente y sistematizada con criterios de regularidad.
Seguimos apostando a un Uruguay con los pies en el hoy y con la mirada en el mañana pero sobre todo entendemos que un país debe asumir sus dificultades y generar nuevas formas para abordar problemas reales. La situación de las mujeres y el trabajo, la constatación de la brecha de género y los mecanismos para abordarla y tender a su erradicación deben ser un compromiso de todos los actores políticos e institucionales. Esperamos que la totalidad del sistema político se encuentre a la altura de las circunstancias.
Inés Cortés
Soledad Brandon