Queremos cambiar la realidad de nuestro país y lo haremos fomentando el desarrollo y mejorando las condiciones de seguridad, con puentes para que las propuestas cuenten con amplio apoyo.
Hay cosas que siguen pasando en el Uruguay de hoy. Como, explicó el compañero Yamandú en el Comité de Base Líber Falco (Montevideo) preguntar por un trabajo a algún caudillo local, o pensar en cómo integrar a los servicios de salud en una auténtica política de frontera, o la sanidad para los soldados y sus familias. Entender las problemáticas de la territorialidad.
Algunos problemas son globales: el desempleo, el salario, la inseguridad. En un país tan desigual, el Gobierno mantiene un relato sobre otro país. Pero es un país más chato porque no ve propuestas concretas ni futuro. Un país donde infancia y adolescencia parecen sinónimos, con nuestra gente caminando con miedo en nuestras calles, con el Estado retirándose de los barrios.
Cada tanto, recordó Yamandú, los ruidos entre campo y ciudad, entre el país conservador y progresista, crecen. Dualidades que seguirán existiendo, pero lo que no nos puede pasar es que no las entendamos. Hay que recorrer, conocer y plasmar. Las políticas del FA necesitan esa territorialidad y en el programa están planteadas.
Avanzar hacia un país de ciencia, tecnología, software, agro, genética, riego, todo esto nos deben entusiasmar para pensar el país del futuro y ser audaces. Como Tabaré presentando el Plan Ceibal. La audacia implica pensar entre nosotros para crecer y beneficiarse entre todos. Es nuestra responsabilidad tener una propuesta contundente, las ganas y la experiencia de los 15 años de gobierno.
Tenemos que mejorar las condiciones de seguridad. Tenemos que mejorar el acceso a la justicia. Tenemos que gobernar para cambiar la realidad. Por ese camino vamos. Cuenten conmigo que yo cuento con ustedes.
En los momentos más duros y oscuros, cuando se proscribió al FA y sus dirigentes, cuando se los perseguía y asesinaba, levantar la bandera artiguista que izó Otorgués, las compañeras presas confeccionaban las banderas del FA. El color rojo estaba prohibido en las cárceles, pero cada vez que hubo visita se escapaba alguna bandera del FA de la prisión para demostrar que todavía estábamos vivos.
Poner la bandera del FA en un calabozo eran 40 días a rigor. Y cada vez que hubo visita estaba la bandera del FA, porque han intentado mil veces apagar el fuego de la construcción de la libertad y la solidaridad, esa es la bandera que representa tantas cosas. Estamos en campaña electoral para recordarnos que militamos causas, no solo cargos.
En octubre la victoria tiene que ser para dejar atrás estos cinco años de gobierno para los «malla oro», bajo la teoría de hay que hacer crecer la torta para después repartir pero la verdad es que no cae otra cosa más que las migajas de la pobreza y el desempleo.
Por esto hay que retomar la conducción del gobierno. Y la verdad es que no hay un referente que gane una elección, la hacen los militantes de pie y tenemos una tarea adelante: que el último domingo de octubre revienten las urnas con la papeleta del Frente para que vuelva la esperanza al Uruguay.
Pensemos en los modelos: tanto hablan de libertad que llegó a decir en un acto que la libertad responsable era tener un merendero cerca para comer. La libertad es que ganes con el sudor de tu frente la comida y el pan que ponés en la mesa de tu casa, no hay libertad cuando lo que hay es pobreza y limitaciones, no hay libertad cuando la gente no tiene derecho a comer en su casa con su familia.
Pacha recordó la ética militante en la historia de Pelusa, cabeza de Isla de Gaspar, uno de los asentamientos más viejos de la capital uruguaya, quien fue la última en irse realojada porque quería verlos a todos en el nuevo barrio. Hoy el lugar es la Plaza Idea Vilariño.
Depende de nosotros, finalizó Pacha. Tuvimos miles de batallas y las finalizamos más unidos que nunca. Que viva el Frente Amplio y de acá a octubre no paramos hasta decir: «festejen uruguayos que la victoria es de ustedes».
Transparencia, ética y humildad, con un 2025 que sea de esperanza, entusiasmo e impulso a un país que se desarrolla y piensa en su gente, propuso Yamandú Orsi para el próximo Gobierno.
Los partidos políticos deben proponer sobre las realidades, dijo el compañero Aníbal Pereyra. Porque las decisiones de los gobiernos son definitorias en la vida de la gente.
Este miércoles 25 estuvo Yamandú por Florida para conversar mano a mano. Habló de los cambios en la educación, que deben ser con todos.
Abordar temas fundamentales y urgentes, como la primera infancia, con políticas de largo aliento, es vital para nuestro país y el acuerdo entre Yamandú y Mario va en esa línea, dijo Pepe Mujica.
Retirarlos de la vista para destinarlos a lugares donde, en definitiva, no se desplegaron las soluciones de fondo para las personas en situación de calle en los últimos años.
¿Será posible que la ONU se paralice por un sistema de vetos que expresa los resultados de la Segunda Guerra Mundial, con una ONU sin cambios y con resultados inútiles?
