Cecilia Bottino es feminista, doctora en Derecho y Ciencias Sociales, legisladora del Espacio 609 e integrante del Movimiento de Participación Popular (MPP) del Frente Amplio. Desde el 15 de febrero de 2015 es representante nacional por el Departamento de Paysandú, entre el 1 de marzo de 2019 y el 15 de febrero de 2020, fue presidenta de la Cámara de Representantes del Uruguay, siendo la tercera mujer en asumir esta responsabilidad. Actualmente, Cecilia Bottino es candidata a la Intendencia de Paysandú.
María Cecilia Bottino Fiuri nació en Paysandú, el 19 de octubre de 1968 y creció en el barrio Plaza Acuña de Figueroa. Allí se crió junto a su familia, frenteamplista por parte materna y de padre colorado. Luego de trasladarse a la capital e ingresar a la Universidad de la República, se graduó en Derecho en 1993.
Bottino ejerció su profesión en materia jurídica hasta 2010, cuando comenzó a dedicarse enteramente a la política. Está casada y es madre de dos hijos. Durante su presidencia en la Cámara de Representantes, alternó su residencia entre su Paysandú natal y la capital.
De este modo, Cecilia Bottino fue la tercera mujer en asumir tal responsabilidad (antes lo habían hecho las compañeras Nora Castro e Ivonne Passada). Pero fue, además, la primera mujer del interior que preside la Cámara de Representantes del Uruguay. En 2019, Bottino fue reelecta diputada por Paysandú para el periodo 2020-2025.
La compañera Bottino realizó sus estudios primarios en la Escuela Padre José Benito Lamas. Los secundarios, mientras tanto, los cursó en los liceos Nº 2 (Liceo Pivel Devoto) y Nº 1 (Liceo Elida Heinzen) de la ciudad de Paysandú, capital departamental. Posteriormente, ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de la República (Udelar). Allí, en 1993, Cecilia Bottino se graduó como doctora en Derecho y Ciencias Sociales.
Tras graduarse, y hasta el 2005, Bottino se dedicó a ejercer su profesión. Su desempeño profesional durante esta etapa tuvo especial énfasis en materia de derecho laboral y asesoría en cooperativas de vivienda.
Posteriormente, trabajó como asesora legal en el Hospital de Paysandú de ASSE hasta 2010. Para entonces, fue diputada suplente de Gustavo Rombys, representante nacional por el departamento de Paysandú en la Cámara de Diputados.
El activismo político de Cecilia Bottino comenzó tempranamente, en 1983. En aquél año, empezó a militar en forma independiente en el Frente Amplio, uniéndose al MPP en 2005. Consecuentemente, durante la legislatura del período 2010-2015, fue suplente del diputado por Paysandú Gustavo Rombys.
Luego, en las elecciones nacionales de octubre de 2014, Cecilia Bottino encabezó la lista sanducera del Espacio 609 y fue electa diputada, siendo una de las 14 mujeres integrantes de la Cámara de Representantes al comienzo del quinquenio constitucional 2015 – 2020.
Además, en 2019 hizo historia al convertirse en la tercera mujer en encargarse de presidir la Cámara de Representantes. Y la primera del interior. Aunque sigue viviendo en su Paysandú natal, comparte un apartamento con sus hijos, Martín (20) y Bruno (22), en Montevideo.
Entre otros aspectos, Cecilia Bottino también ha integrado la Comisión de Constitución, Códigos, Legislación General y Administración y la Comisión Especial de Equidad y Género de la Cámara. Además, también integró la Bancada Bicameral Femenina del Poder Legislativo.
En el Parlamento, en tanto, destaca su participación en la elaboración de proyectos para la modificación del Código Penal y la Reforma Constitucional. Así como también su interés y actuación en todo lo referido a leyes y proyectos contra la violencia de género. En este sentido, los ejes centrales de su trabajo político son el empleo, la descentralización y la igualdad de género.
Este 27 de septiembre, de un año tan particular, nos enfrentamos al enorme desafío de retener el gobierno departamental de Paysandú, en las manos de una compañera como Cecilia Bottino. En una coyuntura nacional como la que nos encontramos, resulta fundamental retener gobiernos departamentales que prioricen las necesidades y derechos de los y las ciudadanas, que prioricen intervenciones gubernamentales que los protejan. Es importante, contar con gobiernos departamentales cercanos a la población y presentes.
Paysandú ha avanzado muchísimo. Los gobiernos frenteamplistas precedentes atendieron aspectos sustantivos para promover el desarrollo departamental. Pero hoy es necesario un nuevo impulso al desarrollo. Con todas y todos.
El Paysandú de hoy necesita un equipo que trabaje duro para defenderlo y posicionarlo, nuevamente, en el contexto nacional y regional, aprovechando sus recursos naturales incomparables, su posicionamiento geográfico estratégico y promoviendo su mayor virtud: su gente. Gente con una rica historia de lucha, compromiso y empatía.
Gente capaz de transformar su propio futuro y el de las próximas generaciones.
Durante estos últimos años hemos enfrentado obstáculos referidos a la generación y sostenibilidad del empleo, hemos perdido capacidad industrial y no hemos construido alternativas de largo plazo y articuladas. Uno de los objetivos de esta candidatura, es habilitar un espacio que permita pensar en rutas hacia el desarrollo del departamento basadas en el trabajo de todas y todos.
Que incorpore a todas y todos: a las mujeres, a los jóvenes, a los estudiantes. En un gobierno de Cercanía como el impulsado por la candidatura de Cecilia Bottino, nadie quedará atrás. Todos tendrán un espacio porque cuando se asumen compromisos, se hace con el alma.
Llegó la hora de poner a Paysandú en el lugar que se merece y para ello tenemos que ser críticos con el pasado, constructivos en el presente y ambiciosos con el futuro. Problemas nuevos, requieren nuevas soluciones. Innovadoras.
Necesitamos levantar la mirada y salir a buscar alternativas de producción y dinamismo que sean sustentables con el medioambiente e inclusivos socialmente. La Cercanía para Gobernar va en ese sentido: en construir y desarrollar un departamento con mirada en el largo plazo y de manera integrada a su región.
Paysandú posee fortalezas estratégicas que es necesario aprovechar con mayor intensidad. Estar en una frontera nos brinda mayores oportunidades que no podemos desperdiciar más. Tenemos que salir a buscar aliados cruzando el charco en materia de educación, desarrollo social y trabajo.
No podemos seguir de espalda a quiénes somos. El Gobierno de Cercanía propuesto incorpora, necesariamente, a todo el departamento. Al que está de cara al Río y aquel que no lo está. El Gobierno de Cercanía es, por definición, descentralizado y abocado a la participación ciudadana.
Hay que apretar el acelerador y seguir marchando. Y para ello necesitamos un gobierno que se comprometa con todo el departamento. Con todos y todas. Tenemos que golpear las puertas que sean necesarias y volver a hablar de Paysandú y de nosotros mismos con dignidad. Tenemos una historia que nos respalda al respecto. Supimos hacerlo y volveremos a hacerlo ahora. Nada debería frenarnos.
El Gobierno de Cercanía también viene a dar respuestas en materia de funcionamiento de la intendencia. Haremos frente a los desafíos de gestión existentes sabiendo que no se resuelven de un día para el otro ni contra los y las trabajadoras. Sino con ellas y ellos. Sabemos que tenemos que mejorar, inmediatamente, la gestión para transparentar procesos y democratizar el acceso a la información de todas y todos. Es un derecho que tenemos.
Una propuesta de Cercanía, como la que lidera Cecilia Bottino, sabe que es preciso mejorar y profundizar las obras infraestructurales, los espacios públicos y la recolección de residuos: pero cada una de estas acciones serán realizadas mediante la creación de nuevos puestos genuinos de trabajo. Con todas y todos. Para todas y todos.
La Cercanía para Gobernar es una construcción democrática y transparente. Es la síntesis de una amplia gama de apoyos y eso se traduce en un amplio sentido de la responsabilidad. Así es como hemos asumido el compromiso: honestamente. Somos un equipo que quiere ir por más y sabe cómo hacerlo.
Tenemos muy claro que el modo correcto de hacerlo es estando cerca de la ciudadanía, escuchando sus problemas, estando atentos a sus demandas y construyendo colectivamente soluciones. Sin promesas que se las lleve el viento. Con los pies en la tierra y la frente en alto. Con la dignidad de sabernos juntos en la lucha de las causas justas.
“Mi deber como ciudadano y militante político es renunciar y presentarme ante la justicia para dar todas las explicaciones”.
La historia la construyen los de abajo, con el corazón abierto para luchar contra las injusticias sin pedir nada a cambio. Los que construyen el sueño de una patria para todos.
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