Discurso de Alejandro Pacha Sánchez en el lanzamiento de la campaña del Espacio 609

7 de septiembre de 2024
Discurso de Alejandro Pacha Sánchez del 7 de setiembre de 2024 en el Parque Rodó. Foto: MPP.

A 50 días de las elecciones nacionales de octubre, Alejandro Sánchez fue el orador que cerró el acto de lanzamiento de la campaña del Espacio 609, este sábado 7 en el Parque Rodó.

Yo sé que por allá atrás parece que no se escucha. ¿Saben por qué no se escucha? Y es lo más importante: porque somos muchos, somos muchos y muchas los que estamos construyendo esta victoria popular.

Qué alegría estar aquí lanzando una campaña con una cantidad enorme de compañeros, de compañeras, con una cantidad más grande de sueños, de esperanzas, soñando en el futuro, creyendo que es posible que este país deje de ser desigual, injusto e inseguro. Y la fórmula que encontramos para hacerlo es llevar a Yamandú Orsi y a Carolina Cosse a la Presidencia.

No teníamos mejor manera de arrancar nuestra campaña, la campaña de la 609, aquí rodeados de ustedes, sintiendo el calor de la gente, de nuestros compañeros, en un acto muy especial, en un acto muy emotivo. Esta lista, la lista 609, es hija de viejos luchadores sociales, de mucha lucha y de mucha historia. Que pasó por distintas circunstancias, pero que fuimos levantando la bandera sin odio, sin resentimiento, construyendo futuro y solidaridad, caminando al lado de la sombra de gigantes, gigantes que hoy no están acá.

En los hombros de esos gigantes, como el querido Pepe Mujica y Lucía Topolansky, venimos a decir acá que vamos a levantar las banderas, el compromiso, la historia, la sensibilidad de lo que nos han enseñado. Por eso, hoy que Pepe está dando una nueva lucha por la vida, desde aquí, desde el Parque Rodó, tu gente, el pueblo humilde, el de abajo, el que no sale en la foto, el que anda despeinado, el que anda luchando por ahí en cualquier terrón.

Pepe querido, en el corazón de tu pueblo, en el corazón de los más humildes, siempre y por siempre anida lo que ha sido tu militancia, tu presencia y, por sobre todas las cosas, tu coherencia. La coherencia de esos viejos luchadores que hoy levantamos nuevamente las banderas para decir, como lo dijiste una vez y siempre: uno se cae para aprender a levantarse, y contigo siempre aprendimos.

Pepe querido, y Lucía, salud. Esta barra va a salir a sudar la camiseta para construir nuevos sueños. Esta barra, a lo largo y a lo ancho del país, va a recorrer, a golpear puerta por puerta, a recorrer pueblo a pueblo, barrio a barrio, para llevar ese mensaje de esperanza. Ese mensaje que dice que no puede quedar ningún compatriota por el camino. Ese mensaje que dice que, en 50 días, que es lo que resta para el 27 de octubre, es el momento para decirle bien fuerte a todo nuestro pueblo, sin odio, sin resentimiento, que se va a terminar el gobierno de la desigualdad y va a volver el Frente Amplio para construir un país que no deja a nadie solo, que no deja a nadie tirado en el piso.

Vamos a generar un gobierno que no piense en los más poderosos, sino en la suerte de la mayoría. Han sido cuatro años muy duros, cuatro años de pérdida, cuatro años en donde los trabajadores y trabajadoras, los pequeños y medianos comerciantes, la gente que sale todos los días a tratar de poner un plato de comida en su casa con su familia, han tenido que pagar las consecuencias de un gobierno que ha descargado el ajuste sobre los trabajadores.

Un gobierno que ha dicho que en realidad no te iba a tocar el bolsillo, y lo que pasa es que el 60% de los uruguayos no llega a fin de mes. Tenemos más de medio millón de compatriotas que trabajan más de 30 horas por semana y no llegan a fin de mes. Y cobran hoy menos de 25 mil pesos. Me pregunto, ¿quién puede sostener dignamente una familia, comprarle los championes, la ropa a los gurises, poner un plato de comida y soñar con que nuestros hijos tengan una vida más justa, más digna y con más derechos en la situación que vivimos hoy?

Estamos trabajando para que, a partir del 1º de marzo, tienen que volver los Consejos de Salario a decir que en Uruguay no puede haber más salarios de 25 mil pesos. Esa es una obligación que tiene un gobierno que piensa en su gente, en el futuro. Hay que darle esperanza a todo ese mar de gente que sale a trabajar todos los días para construir un país mejor y que necesita no solo llegar a fin de mes. Porque, además, el Frente Amplio, nuestro Frente Amplio, entiende que no solo hay que poner un plato de comida, porque queremos pan, pero también queremos rosas.

Queremos que la gente tenga derecho a la cultura, a la educación, a disfrutar de este país hermoso. Y para eso hay que darle oportunidades al pueblo, para que los que están abajo emerjan. Porque no hay derecho de que en el país de la carne tengamos niños muertos de hambre. Eso se tiene que terminar, y ahora. Es por eso que estamos luchando, compañeros.

Ahí me dicen del barrio… Ese es mi barrio. Allá está, el barrio La Cantera. Ahí crecí, cerquita de la Gruta de Lourdes, allá en el Barrio Municipal. Hijo de una familia de trabajadores: mi madre empleada doméstica; mi viejo, de esos que tenía mil oficios, de zapatero, trabajador de la construcción y después feriante. Y ahora que me recordaba en el barrio de La Cantera… hay que hacer las calles, ¿verdad? Pero mirá que está más lindo de lo que estaba antes, ¿eh?

A unos metros del barrio La Cantera, producto de las políticas de la Intendencia de Montevideo, tenemos lo que es el Sacude, un lugar hermoso, donde la gente puede ir a disfrutar, a bailar, a hacer gimnasia, a construir ciudadanía. Cuando yo, en los 90, vivía en el barrio La Cantera, no había eso. Lo que había era la cantera y un campito lleno de piedras para jugar al fútbol. Y ahí anidamos sueños con mucha gente, con muchos gurises.

Tengo que agradecer, ahora que me diste la oportunidad de hablar de esto, a esta barra, a la 609. Yo empecé a militar en un merendero en el barrio La Cantera. Como decía la vecina allí, hacíamos venta económica para generar las condiciones para poner un plato de comida o quizás un poco de leche. La Gruta de Lourdes, muy cerca, nos daba la ropa para hacer la venta económica. Los vecinos se organizaban para que eso sucediera. Y con mis amigos, entre que jugábamos al fútbol, fuimos comprendiendo que había una desigualdad estructural, porque la gente de esos barrios carenciados, periféricos, no tenía derecho.

No tenían derecho a acceder a una salud de calidad. Conocí muchos vecinos en el barrio de La Cantera en los 90 que no podían ver a sus nietos porque tenían cataratas y no tenían 3.000 dólares para pagar una operación. Tuvo que venir el gobierno del Frente Amplio para poner el Hospital de Ojos y garantizar que 100.000 uruguayos pudieran ver.

Yo empecé a militar como militante estudiantil también, y aprendí con mucha gente del MPP, que son militantes anónimos, los verdaderos constructores de esta herramienta. Gente que nunca salió en una foto, pero que construía solidaridad en cada lugar donde había una necesidad, con compañeros de izquierda, frenteamplistas, construyendo solidaridad y enseñándonos que lo importante no es cómo te vistes o lo que tienes, sino lo que sientes acá adentro, en tu corazón.

Lo importante es saber que venimos a la vida para generar condiciones para que a otros les vaya mejor. Esa tarea imprescindible la hacen los militantes, esos militantes anónimos, los que hoy vinieron y armaron este acto hermoso y maravilloso, los que arman ilusiones en cada Comité de Base perdido en el Uruguay. A todos ellos, a toda esa fila india de anónimos, los que nunca salen en la foto, los que no están en el escenario, los que no van a ningún cargo, porque el único cargo que tienen es el mejor que puede tener alguien: ser compañero. Compartir el pan, poner nuestra vida al servicio de la gente. Ese es el cargo más importante que podés tener en la vida, ser parte de esa fila india bien larga que viene de la historia construyendo amaneceres.

Por eso, en estos 50 días que nos quedan, en estos 50 días que nos quedan, que no quede un barrio sin visitar, que no quede un pueblo sin visitar. Los candidatos son importantes, claro que sí, y las listas también. Obviamente, detrás de cada voto hay una lista, pero no hay solo nombres: hay ilusiones, hay esperanzas, hay sueños de que este país vuelva a ser justo, de que este país no deje a nadie por el camino.

Tenemos que rescatar a los 7.000 gurises que hoy no están en la escuela y deberían estar en la escuela. Muchos de ellos están trabajando afuera, en condiciones insalubres, o siendo explotados. Los gurises tienen que estar en la escuela, tienen que disfrutar, tienen que jugar, porque para eso vinieron a este mundo: para construir un futuro mejor. Y para eso debe haber educación para todas y todos, escuelas de tiempo completo.

Volvamos a soñar con que no importa dónde nazca un gurí, tenemos que defender a capa y espada esa vida para que tenga un futuro mejor. Y no hay nada mejor que la educación, que el acceso a la cultura, que tener la panza llena y el corazón lleno de ilusiones.

Hacia eso vamos. Y en estos 50 días tenemos la tarea principal de construir esa esperanza. En 50 días, el pueblo uruguayo va a decidir en este país tan desigual, en el que ha perdido salario e ingresos.

Ha salido un informe del Instituto de Ciencias Económicas que establece que, durante estos cuatro años, el 95% de los uruguayos perdió ingresos, y solo el 5% se vio beneficiado por una política económica que planteó que había que hacer que los ricos fueran más ricos porque en algún momento iba a derramar. Pero lo que derrama, si no está el Estado distribuyendo, es pobreza, miseria y falta de oportunidades. Es a eso que tenemos que ir.

Por eso iremos a todos lados, porque además tenemos a quien conduzca el barco con seguridad, con certeza, con sensibilidad. El Uruguay tiene hoy la oportunidad de poner a un docente, a un profesor de historia, a un canario de lo más profundo de Canelones, que llegó hace 20 años a la Intendencia de Canelones de la mano de Marcos Carámbula como secretario general, y que ha transformado radicalmente en estos 20 años la intendencia de Canelones y la vida de los canarios.

Lo que tenemos que hacer ahora es volver a caminar, a patear, a soñar, porque con Yamandú tenemos a alguien que puede conducir este país, que lo puede hacer con sensibilidad, con diálogo, y que no lo va a hacer peleándose con nadie. Porque cuando luchas por que el Uruguay sea mejor, no es necesario andar insultando a otros. Queremos un Uruguay para convivir, donde todos, no importa lo que pensemos, podamos intercambiar libremente.

Tenemos un candidato y una candidata, una fórmula que se complementa. Tenemos dos compañeros que van a liderar un proceso de transformaciones, que van a volver a poner en primer orden a los trabajadores rurales, a esos postergados que el amigo acá me está reclamando. Tuvo que venir el Frente Amplio para decir que los peones rurales tuvieran Consejo de Salarios, para que pudieran participar del crecimiento económico. Tuvo que venir el Frente Amplio, también las empleadas domésticas, que toda la vida fueron postergadas, hoy tienen derechos: tienen derecho al descanso, a la jubilación, al seguro de salud.

Porque eso es lo que hay que hacer cuando uno está en el gobierno, ponerse en la Torre Ejecutiva no para gobernar con tus amigos, sino para gobernar para el pueblo uruguayo, porque para eso te pusieron ahí. Es una enorme responsabilidad. Por tanto, queremos que vuelva la honestidad al gobierno.

Creemos que Yamandú Orsi es uno de los compañeros que ha demostrado, más allá de las cosas horribles que le han hecho, que tiene la entereza, que tiene el temple para poder conducir el barco aun en las peores tormentas. Saber que siempre hay que pensar en los que menos tienen. Porque se está en el gobierno para trabajar por los que menos tienen. Se pelea para llegar al gobierno para construir oportunidades para todos.

Por eso, las campañas electorales, como los cambios en una sociedad, no las ganan los candidatos, aunque los candidatos también son importantes. Las gana la gente, ustedes. Nosotros estamos comprometidos en estos 50 días a no tener sueño, a no descansar, a salir a trabajar a todos lados, a tender la mano y el abrazo para que vengan orientales de todos lados. El Frente Amplio viene a decir que en el Uruguay se necesita un cambio, y ese cambio es con Yamandú.

El Frente será más Amplio si somos capaces de multiplicar lo que estamos haciendo acá, si somos capaces de ir a hablar con aquellos que quizás nunca nos votaron, o que nos votaron y se enojaron porque cometimos errores cuando estábamos en el gobierno. Tuvimos que caernos. El Frente Amplio se cayó, y su autocrítica es algo que hizo a lo largo y ancho del país, diciendo por qué perdimos. Y una de las cosas que perdimos es porque nos habíamos olvidado en parte de por qué estábamos ahí, porque habíamos dejado de estar en la calle, que es nuestro lugar: en la agrupación, en la feria, en todos los lugares. Necesitamos un gobierno con sensibilidad.

Y tenemos que tener un gobierno que deje de hacer que Uruguay esté en los grandes titulares del mundo siempre por un escándalo. Ya basta. Se tienen que terminar los escándalos y deben volver las noticias de que tenemos más estudiantes dentro del liceo, que vamos por liceos de tiempo completo, que vamos a universalizar el derecho a la educación desde los tres años, que vamos a pelear porque los gurises de la UTEC tengan oportunidades, porque vamos a duplicar el sistema de becas públicas, porque hay muchos gurises que son hijos de trabajadores y que necesitan una beca para permanecer. Ahí es donde tiene que hacer el esfuerzo un gobierno. Ahí está el futuro.

Miren, compañeras y compañeros, vamos a salir adelante. Esta bandera es la bandera de Otorgués. Yo llegué acá hoy y me la regaló Beatriz, no sé por dónde andará Beatriz. Una bandera que tenía guardada hace muchos años, dice «Mujica Presidente», de la campaña del 2009. Beatriz me escuchó en un canal de televisión hablando de una persona y de una familia que significó mucho para una generación que empezamos a militar en los 90, que es la familia Dutra. Arturo Dutra, el «Flaco» Dutra, que nos enseñó que ser militante no es tener siempre razón, que ser militante no es tenerla clara siempre, que ser militante no es ser perfecto.

Ser militante es decidir darle la vida que tenemos a una causa y ponerla al servicio de los más humildes de este país, porque esa fue la orden de Artigas cuando confeccionó esta bandera y le pidió a Otorgués que flameara aquí en Montevideo. Porque esta es la bandera de la libertad, la bandera de la esperanza, la bandera de la justicia. Esta bandera abrigó a varios gauchos que, aunque eran ignorantes, sabían que había que luchar por la Patria. Esta bandera es la que abrigó a aquellas mujeres en la derrota, que siguieron al Jefe de los Orientales y quemaron su rancho porque había que construir Patria, porque había que construir una nación. Dejaron todo y se fueron con Artigas al exilio.

Esta es la bandera que quisieron prohibir en la noche más oscura. Esta es la bandera que estaba prohibida y que quisieron enterrar cuando prohibieron al Frente Amplio. Esta es la bandera que las compañeras, siempre con complicidad, en los momentos más duros, acercaban con tela blanca, azul y roja. Estaba prohibida la tela roja en el penal, pero nuestras compañeras siempre se jugaban en esa visita para llevar el color rojo y los colores de la bandera del Frente Amplio para que se confeccionara dentro del penal, la bandera del Frente Amplio que estaba prohibida.

Cada vez que hubo visita en la Cárcel de Mujeres, que estaban presas por la dictadura, una bandera del Frente Amplio asomaba por las rendijas de la cárcel de la dictadura para decirnos que estábamos vivos, que estábamos luchando, que no estábamos de rodillas, que estábamos peleando por la democracia, que seguíamos soñando. Esta bandera también les dio fuerza a aquellos que, frente a la tortura y el exilio, soñaron con que era posible construir un país mejor, y nos legaron esa lucha y ese país.

Esta es la bandera que convoca al pueblo uruguayo, amplio, cada vez más grande, porque tenemos que volver a ser aquella proeza. Como nos dijo Tabaré: «No te rindas». Y acá no se rindió nadie, y no se va a rendir nadie, porque los sueños que perseguimos son más grandes que los cargos, más grandes que el dinero. Si ustedes nos acompañan con su abrazo, con su cariño, con su afecto, nosotros no vamos a dejar de luchar ni dejar que baje esta bandera.

Así que, compañeras y compañeros, largamos. Largamos la campaña, y de acá a 50 días, vamos a construir una victoria popular. ¡Que viva el Frente Amplio! ¡Que viva el Uruguay! ¡A ganar! ¡A ganar!

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