La disminución de las condiciones para pasar de año no es una cuestión de opiniones, basta leer los nuevos reglamentos de ANEP.
El presidente de Anep, Robert Silva, dijo al semanario Crónicas que los niveles de exigencia en la educación no bajaron. Pero el director del Ineed replicó, en el mismo semanario, que las resoluciones de la Anep redujeron las condiciones de pasaje de grado.
Pablo Caggiani recordó que la repetición era la última instancia que un docente aplica a un alumno para garantizar los aprendizajes. Antes de llegar a eso, se disparan una serie de dispositivos educativos para darles tiempo y garantías a los alumnos para que puedan aprender.
Estirando los períodos para analizar la repetición y recortando los recursos para los dispositivos, lo que ocurrirá es que las estadísticas mejorarán, pero sin intervenir en los aprendizajes.
En la entrevista lo dijo bien claro: “no hay un fortalecimiento de las propuestas que permitan a los estudiantes no recursar pero sí aprender. Lo que se elimina es la repetición, pero no se trabaja sobre el problema en sí”.
Un límite para la reforma actual es el tiempo y el presupuesto
Caggiani fue crítico con la lógica del antagonismo permanente que aplican las autoridades educativas. Esto ubica a los docentes como parte del problema en vez de incorporarlos a la solución.
A su vez, las modificaciones en los programas educativos necesitan tiempo y fondos, porque los cambios requieren tiempo y presupuesto. Sin embargo, las autoridades definieron hacerlo rápido y con recortes.
Por otra parte, asociar una política a un período de gobierno implica que las tensiones surgidas en estos años continuarán en el siguiente período sobre cambios que no son viables y habrá que trabajarlos en términos políticos, académicos y presupuestales.
El problema de fondo radica en que no hay cambios posibles en la educación si no es de la mano de grandes acuerdos nacionales.
Con la resolución de la Fiscalía queda confirmada la intención de presionar a senadores mediante espionaje de su vida personal.
Ahora es la Comisión Administradora del Río Uruguay la que presenta datos preocupantes en el ingreso de militantes oficialistas.
"Mucho ruido y pocas nueces", sintetizó Sandra Lazo: la Rendición de Cuentas no confirma los compromisos del oficialismo.
¿Qué problema hay en transparentar datos? Más aún cuando se asume una responsabilidad en nombre de todos los ciudadanos, dijo Yamandú Orsi.
Sebastián Sabini explica por qué la reasignación de recursos es maquillaje presupuestal y la falta de metas educativas cumplidas.