Trabajadores pierden poder de compra y empresarios dicen que hay autoridades que viven en otra galaxia. Entonces, ¿para quién gobiernan?
Más de medio millón de trabajadores perdieron poder de compra. Esto significa que el salario de seis de cada diez trabajadores compra menos productos y servicios que hace tres años atrás.
Pero el Gobierno celebra en los medios de comunicación que los restantes cuatro ganaron. Los datos oficiales indican que 519.104 empleados perdieron ante la inflación. Casi uno de cada tres del total de trabajadores perdió fuerza de compra
Lo cierto es que el acumulado perdido por los trabajadores llegó a 1.000 millones de dólares entre 2019 y 2022, según estudios de Fernando Isabella divulgado en varios medios.
Hasta los “malla oro” se quejan de las autoridades y del equipo económico que, según ellos, están “en otra galaxia” por el manejo del tipo de cambio. Esta percepción incluye a las principales autoridades de las cámaras empresariales.
Mientras, los jerarcas desparraman responsabilidades: o los empresarios del agro no son capaces de prever riesgos o el precio del dólar no tiene relación con las decisiones del gobierno.
Si la gran mayoría de los sectores productivos se quejan, entonces, ¿para quienes gobiernan? “La patria financiera” que soñaron en 1990, ¿será el sueño de la administración actual?
“Las prioridades del futuro gobierno deben basarse en las preocupaciones de la gente, y por eso ponemos foco en limpieza y movilidad”, subrayó Mario.
“Canelones no tiene nada que ver con el departamento de 2005” y va a más con Francisco Legnani intendente.
La bonanza fue para unos pocos. Y eso es total responsabilidad de la conducción del gobierno. Escribe Sebastián Sabini.
La nueva política internacional se erige sobre valores fundamentales no negociables: la defensa de la democracia, los derechos humanos, el medio ambiente, la paz y la seguridad internacionales.
La exposición de la ministra Fernanda Cardona precisa los datos y la evaluación sobre el último año de Ancap, empresa pública que presentó déficit por 118 millones de dólares y endeudamiento por 225 millones.
Con pérdidas y una parada técnica mal gestionada, urge en Ancap un cambio de gestión.