“La lucha por la paz era lo más revolucionario que se podía hacer en Colombia”, dijo Pepe tras recibir la distinción de la ONU.
El Paraninfo de la Universidad de la República recibió una vez más a un reconocimiento de la labor internacional de José Mujica. En este caso, su aporte a favor de la paz en la hermana República de Colombia.
Décadas de conflicto armado dejaron a Colombia una herida histórica cuyos caminos para cerrarla fueron identificados por el expresidente Juan Manuel Santos. Mujica se puso a disposición para colaborar en ese marco, relató a los compatriotas de todo el continente.
Es que “la guerra no puede ser proyecto de vida de nadie” y las guerras tienen dos formas de terminar: o uno aplasta al otro o hay negociación. “No hay tercera opción, sencillo”, marcó Pepe.
Mujica interpretó las contradicciones del conflicto que, luego de largos años de lucha, presenta heridas abiertas e intereses de personas que prosperaron con el desarrollo de este desastre, una cuestión “paradojal” como describió.
Pero el pueblo colombiano está pagando un precio histórico por estas diferencias: más de 20 millones de trabajadores no accederán a una jubilación, por ejemplo. Hay una crisis de la caminería, faltan escuelas, etcétera.
Una América Latina con recursos materiales enormes como las injusticias propias. Cuya falta de unidad profundiza las diferencias. Con países capaces de fabricar vacunas, la falta de unidad de nuestra patria grande subrayó nuestras deficiencias para enfrentar a la pandemia de covid-19 y murió el 30% de nuestros hermanos a causa de la enfermedad, cuando somos el 6% de la población del mundo.
“No nos queremos dar cuenta que tenemos que manifestarnos como continente para que el mundo nos escuche, para hacernos escuchar y juntar nuestras voces”, sostuvo.
“No me agradezcan nada por Colombia, lástima que llegamos tan tarde, pero queda una tarea pendiente. Hay realidades materiales que se pueden cambiar con pequeñas decisiones, pero ninguna realidad material está asegurada si no hay un cambio cultural. De Colombia hay que desterrar el camino corto de la violencia, que termina siendo el camino largo hacia el desastre. Esa lógica de 60 años de conflicto hay que desmontarla, esa es la tarea más dura por delante”, definió.
Y, como siempre expresa Pepe: “vale la pena tener una causa por qué vivir”.
Desde Las Piedras, donde el interior y el país metropolitano se abrazan, Yamandú Orsi llamó a reconciliar las distintas realidades para construir un país de certezas.
Proponemos un cambio en el que todos podamos vivir tranquilos, con más solidaridad, con más bienestar. “Sabremos cumplir”, dijo Yamandú Orsi.
Pepe estuvo en la localidad de San Bautista, en Canelones. Dando el último tranco para apoyar la posibilidad de un gobierno para todas y todos, con Yamandú Presidente.
No tiene antecedente en la historia de los últimos 50 años que un gobierno haya mantenido congelado los ingresos durante 40 meses, recordó José Mujica.
“Vamos a dejar el cuero en la estaca estos días”, dijo José Pepe Mujica. A dar otra vez ese ejemplo de militancia.
El pueblo uruguayo merece vivir mejor. El crecimiento es prosperidad cuando llegamos juntos y cuando nadie queda rezagado. Porque somos muchas partes y un todo a la vez.