Pepe despidió con dolor a uno de los uruguayos que protagonizó una de las épocas de cambios más vibrantes en nuestro país.
“Yo siento mucho dolor”, dijo José Mujica tras enterarse del fallecimiento de un referente de la política de nuestro país, Danilo Astori.
Para Pepe, “se fue un compañero, un valor del país, se fue un pedazo de nosotros mismos”.
Con emoción, luego de una actividad que protagonizó al mediodía, se refirió a la admiración que le profesó, a su cercanía, los intercambios, las diferencias. A las deudas. Ambos compartieron los 15 años de gobierno frenteamplista desde distintas responsabilidades.
“Tuve diferencias, pero menos mal que estaba. Se fue un compañero, un valor del país. Se fue un pedazo de nosotros mismos”, sintetizó José Mujica.
Se fue un insustituible, dijo Pepe en radio El Espectador. Danilo es una expresión única y como tal, marcadamente singular, por su estilo y mentalidad lejana al desasosiego en los momentos difíciles. Siempre con un consejo y reflexión útil, siempre aportando.
Fue la singularidad de representar a un sector del Uruguay, que ofrece su capacidad al servicio de una causa que se transforma en el leitmotiv de su vida, al que dedicó sus esfuerzos.
Un auténtico socialdemócrata, tan demócrata como social, que influyó en todos nosotros.
Bueno. Afable. Respetuoso. Cordial. El Uruguay pierde un valor, un pedacito de leyenda que está ahí para que reviva en el abrazo de los nuevos compañeros y de los nuevos militantes. En particular, aquellos jóvenes e intelectuales con ideas pero aún sin causas para vivir.
“Danilo, en la lucha por el bien común, transformó la causa en su vida. Y redondeó una vida hermosa”.
José Mujica
Venimos a restaurar el valor de la solidaridad. Prosperidad con bienestar, crecimiento con solidaridad. Hacia ahí vamos.
Somos quienes llevamos adelante el Sistema de Salud, el Plan Ceibal o la UTEC. Y seremos la fuerza política que impulsará los cambios para que ganen todos los uruguayos.
Nos mueve la historia, la memoria, la esperanza y el futuro. Porque queremos gobernar para cambiar la seguridad, la salud, la educación, la producción, la innovación, el trabajo y la vivienda.
Duros con la injusticia y la desigualdad. Claros a la hora de pensar los caminos para llegar al objetivo de una mejor calidad de vida para todos.
¿Vamos a pasar la vida confundiendo ser con tener y trabajar para pagar cuotas pensando que eso es progresar? ¿O vas a tener una causa que te enamore para vivir?
El que país que queremos tiene que poner recursos para la educación y la ciencia. Precisamos formar a los mejores orientales y recuperar a los que están afuera.