Falleció este lunes 13 el compañero Ventura Rébori, Chamaco, oriundo de la ciudad de Carmelo, en Colonia.
Ventura “El Chamaco” Rébori nació en 1938. Se vinculó desde muy temprana edad a la producción rural, transformando una pequeña residencia de descanso de su familia en una unidad productiva, trabajando a la par de los peones. Fue pieza importante de la vida social de Carmelo y de la cooperativa láctea Calcar en los años ochenta.
Convocado por el llamado de su tiempo, integró el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros en los años ‘60 y cayó preso junto a su esposa, Dora. Estuvo en prisión durante doce años, etapa en la cual vivió todos los excesos que la dictadura aplicó contra los presos políticos.
Recuperada su libertad en 1985, se dedicó a pensar la transformación productiva del país, el camino que va “del pasto a la leche”. También participó en el rearmado del MLN tras la dictadura, presidió su comité de base, organizó y participó en la audición del MPP en los años ‘90, integró Calcar y continuó su vínculo con el Rowing de su ciudad.
Calmo, espiritual y solvente. Así lo definió el compañero Nicolás Viera, diputado de Colonia, quien destacó su rol en la vida política de la izquierda en ese departamento. Un referente ético, ejemplo de militancia que será bandera para las futuras generaciones, que generaba en el diálogo y en las acciones cotidianas un respeto enorme entre quienes lo conocieron.
Viera añadió que las reflexiones del Chamaco Rébori incorporan la mirada de largo plazo, el permanente contacto con su comunidad como el proceso de desarrollo de la cooperativa Calcar. Un militante de la vida, constructor de una familia fecunda, noble y unida, de alta referencia para los carmelitanos, como señaló el compañero diputado.
“Al igual que Pepe, de quien era muy amigo, se transformó en un referente para todos los que lo seguimos, para esa fila india de militantes que soñamos con una sociedad más justa, que hizo de la sobriedad y la coeherncia su camino”, sintetizó Viera.
En definitiva, es un ejemplo de sobrio compromiso, férrea voluntad y búsqueda coherente y con principios, desde Carmelo, hacia la construcción de una patria grande para todos.
Los principales desafíos del sistema carcelario no se atienden: hacinamiento, adicciones, salud mental, analfabetismo, detalló Bettiana Díaz.
"Si alguien piensa que podemos prescindir de los aportes de Mario..., donde sea; a esa gente la quiero siempre en mi equipo".
Un nuevo farol para los compañeros, como los bautizó la compañera Lucía Topolansky a los locales en los barrios y pueblos de nuestro país, prendió la esperanza en Santa Lucía, Canelones.
El fracaso más absoluto del Gobierno es la juventud que se quiere ir del país, incluso más que durante la crisis de 2002, recordó Pacha Sánchez.
En los recursos que volcamos hacia los más jóvenes "se nos va el futuro, la panza y la cabeza de los gurises". Es la batalla relevante, señaló.
“Por ser de izquierda y progresistas ponemos en el mismo escalón la libertad, la igualdad, los derechos políticos y los derechos sociales. Eso es ser de izquierda y eso es ser progresista”.