La unidad continental es una forma de defender los intereses del 6% de la población mundial y de la principal reserva natural del mundo.
José Mujica mantiene una relación cercana con Lula da Silva desde hace décadas. Participó en su última campaña, acompañó a la comitiva uruguaya durante su segunda asunción presidencial junto al actual mandatario, Luis Lacalle Pou, y al expresidente Julio María Sanguinetti. Con éste último visitará Argentina para presentar el libro que coprotagonizaron. Pepe conoce de los gestos que expresan “un algo”, y que es propio de las características de nuestro país. Forma parte de nuestro ser político: cada cual piensa como piensa y discutimos tres días, pero al menos hablamos y eso es Uruguay.
Consultado por Informativo Sarandí, este jueves 9, Mujica sostuvo que no es una sorpresa para él estos últimos avances en la relación bilateral con los hermanos norteños. Gracias al intercambio permanente con Lula, Pepe conoce su vocación por unir los intereses continentales. Brasil es el “hermano mayor”, quien tiene la responsabilidad histórica de “dar el juego” en materia de normas comerciales, infraestructura, energía. Algo de esto habló en su casa con Lula y con el presidente de la central de trabajadores uruguayos, Marcelo Abdala.
Pero cada país usa su propia “biblia” y muchos en nuestro Uruguay apostaban al triunfo de Jair Bolsonaro por prejuicios y estereotipos cuando, en realidad, quien es mucho más consciente del rol de Brasil en la unidad latinoamericana es Lula. Gente con “un balde en la cabeza” frente a una persona despierta en el rol de la política internacional para el desarrollo brasileño.
Esto en el marco de un Mercosur con defectos. Pero con asuntos relevantes: es más importante para las exportaciones uruguayas el Estado de San Pablo que cualquier país europeo. Fue el Fondo de Convergencia del Mercosur el que permitió a Uruguay construir la central de reconversión eléctrica que abrió la chance de vender en 2022 unos 600 millones de dólares en electricidad. Tiene problemas, pero guarda…
Distinto es pensar que el Uruguay tiene “el problema de Tarzán”: no puede avanzar si no va prendido de una liana que no puede soltar hasta que se prenda de otra y más vale tener las dos en la mano.
En cuanto a un acuerdo comercial con China, al momento es difícil. Pero Mujica augura tiempos distintos en la relación con el gigante asiático con la asunción de Lula da Silva. «Es parte de la estrategia que se charló» y «algo puede salir», fueron los adelantos de Pepe en la entrevista.
Las enormes asimetrías económicas de los países sudamericanos imposibilitaría la construcción de una moneda única. Pero hoy existen mecanismos realistas para agilizar el comercio, como un sistema de arbitraje de monedas que cuente con la participación de los bancos centrales. Hay experiencias concretas, normas que las regulan, aceptación de privados (como el propio presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay) y voluntad política. Se puede.
La unidad sudamericana como herramienta para la defensa de nuestros intereses
La mitad de América del Sur es Brasil. Lula, con su personalidad y carisma en un tiempo tan teñido de gris, es un atractivo del continente. Todos quieren hablar con él, destacó Pepe. Eso hay que aprovecharlo porque él tiene conciencia de eso sin que se le suban «los berretines» a la cabeza.
Liderar es representar. Los latinoamericanos somos el 6% de la población del mundo. Divididos no tenemos la mínima influencia. Es necesario acordar entre nosotros e ir con un discurso unificado, pragmático y abierto.
Esto es un tema de convivencia continental porque ellos cambian las reglas cuando se les antoja: son de ellos bancos, compañías y reglas. Hay que asumir políticas conjuntas en la conversación con el mundo, más allá de líneas ideológicas.
Una conciencia colectiva de nuestra debilidad con planteos conjuntos, como continente, Tenemos el 30% del agua dulce, el 30% de la tierra agrícola arable, somos reserva natural. Tenemos que poner eso en consideración. Nadie nos va a regalar la prosperidad, hay que pelearla en barra.
Encasa nos peleamos lo que queramos. Pero, ante el mundo, no hay que tener diez posiciones, hay que tener una, definió Mujica en la entrevista.
Desde Las Piedras, donde el interior y el país metropolitano se abrazan, Yamandú Orsi llamó a reconciliar las distintas realidades para construir un país de certezas.
Proponemos un cambio en el que todos podamos vivir tranquilos, con más solidaridad, con más bienestar. “Sabremos cumplir”, dijo Yamandú Orsi.
Pepe estuvo en la localidad de San Bautista, en Canelones. Dando el último tranco para apoyar la posibilidad de un gobierno para todas y todos, con Yamandú Presidente.
No tiene antecedente en la historia de los últimos 50 años que un gobierno haya mantenido congelado los ingresos durante 40 meses, recordó José Mujica.
“Vamos a dejar el cuero en la estaca estos días”, dijo José Pepe Mujica. A dar otra vez ese ejemplo de militancia.
El pueblo uruguayo merece vivir mejor. El crecimiento es prosperidad cuando llegamos juntos y cuando nadie queda rezagado. Porque somos muchas partes y un todo a la vez.