El fracaso más absoluto del Gobierno es la juventud que se quiere ir del país, incluso más que durante la crisis de 2002, recordó Pacha Sánchez.
La emigración y el deseo de trabajar fuera del país, indicadores que aumentaron durante el actual Gobierno. Una realidad que golpea a todos los uruguayos. El compañero Alejandro Sánchez cuestionó la labor de la administración actual en su discurso del domingo 14, con los compañeros de la agrupación Enrique Pagardoy de Atlántida, Canelones.
«El indicador del fracaso del Gobierno es que hoy tenemos, en el Uruguay de hoy, hay muchos más jóvenes que piensan que la oportunidad la tienen afuera del país que adentro, incluso más que cuando la crisis de 2002, cuando nos acostumbramos a despedir gente del aeropuerto de Carrasco».
Si un país con dificultades de natalidad, no le da oportunidades ni confianza para soñar con la posibilidad de construir una familia, entonces es un país que le da la espalda a su propio futuro. Además, esto se acentúa en los barrios más pobres, con más niños en el medio de la precariedad, la violencia y la falta de oportunidades.
No podemos quedarnos de brazos cruzados, este drama de la sociedad uruguaya está ahí y termina con gurises en el Comcar, con el 250% de hacinamiento y condenados a la violencia más absoluta y la marginación más terrible.
Pacha recordó que levantamos nuestras banderas desde el primer día para tratar de construir una sociedad distinta, más igualitaria, que nos contemple, que podamos contemplar nuestro proyecto de vida.
La producción rural está con fragilidad por el atraso cambiario, con pérdidas por 1.500 millones de dólares por el tipo de cambio.
No salen a cortar rutas porque sienten que el Gobierno es de su barra, pero por abajo te comentan que la cosa está muy mal por el atraso cambiario más grande de los últimos 50 años.
El drama está en que la enorme mayoría de los productores no tienen suficiente espalda para resistir este tipo de cambio y esto provoca concentración de la propiedad en el medio rural, concluyó Pacha.
Los pequeños y medianos productores se van a la ciudad y ahí se encuentran con el segundo grave efecto del atraso cambiario: es más barato importar que producir. Con una industria nacional por el suelo, perdemos lo más calificado del trabajo nacional.
Con esto, se suma el ajuste a los salarios y jubilaciones que afecta a los más vulnerables, con grave afectación al mercado interno. Lo que termina pasando es que, cuando se resiente el bolsillo de los uruguayos, nuestro mercado interno se cae. El «malla oro» que le vende al mundo, ese no tiene problema, pero el conjunto de la sociedad se viene abajo.
Siete de cada diez trabajadores se desempeña en pequeñas y medianas empresas que deben pelear en un mercado interno cada vez más pequeño.
Por todo esto, el compañero Pacha dijo: «tenemos que salir a buscar a quienes van a votar por primera vez, a quienes están desencantados con este gobierno, a ellos les tenemos que hablar; tenemos que construir el programa del cambio de nuestro pueblo, porque tenemos que generar la pueblada necesaria para sacarlos de una vez, que se vayan los gobiernos herreristas y que llegue un nuevo gobierno del Frente Amplio, para volver a poner la política al servicio de los pelotones y no de los ‘malla oro'».
La tarea es gigantesca. Nosotros tenemos el fuego cotidiano de salir a comernos la cancha para construir una sociedad más justa, como hicimos siempre desde la izquierda, la 609 y el Frente Amplio. Apelemos a eso, compañeros, sabiendo que debemos hablar a quienes piensan distinto.
A construir, a tender puentes, a pedirle a la gente a que nos acompañe a levantar un país, ojalá con Yamandú Orsi, finalizó. «¡De acá a junio a redoblar el esfuerzo!».
“Mi deber como ciudadano y militante político es renunciar y presentarme ante la justicia para dar todas las explicaciones”.
La historia la construyen los de abajo, con el corazón abierto para luchar contra las injusticias sin pedir nada a cambio. Los que construyen el sueño de una patria para todos.
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Por un país que cuida la seguridad y orienta los recursos del Estado a atender lo que debe atender, no para perseguir intereses políticos, expresó Yamandú Orsi.
