Pepe y Lula a los jóvenes: si hay odio en las calles, no cultiven el odio

En el congreso de los estudiantes brasileños Pepe Mujica y Lula da Silva los convocaron a pelear por la democracia y un mundo sin odio.

Este jueves 13 fue la primera jornada del Congreso de la Unión Nacional de Estudiantes de Brasil, que convocó a miles de alumnos de la enseñanza terciaria. Allí, el Grupo Montevideo y el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación del país norteño se comprometieron a facilitar el intercambio de investigadores y estudiantes de posgrado, otro de los asuntos de mayor relevancia de Pepe y Lula en los últimos años.

Ante los estudiantes, Pepe dio algunas palabras. Les recordó que están en una etapa hermosa de la vida y, con fortuna, finalizarán sus carreras. Serán señores, algunos serán importantes, muchos tendrán buenos medios de vida. “¿Se acordarán entonces de los millones que en América no pueden estudiar? Recuérdenlo, ustedes tienen la oportunidad de luchar o por un mundo mejor o por ustedes”, convocó.

“América es el continente más rico del mundo pero el más injusto, con millones de pueblos indígenas abandonados, colectividades negras arrancadas para la esclavitud y que aún están marginados. Apenas somos el 6% de la población mundial pero llegaron al 30% de las muertes por covid-19 pero ninguna reunión de presidentes para pelear por más recursos. Eso costó vidas, pero fue más importante el negocio que la vida de la gente. Tenemos que aprenderlo: si no nos juntamos somos débiles, nadie nos va a regalar la prosperidad.

Brasil es un país gigantesco pero en el mundo de hoy hay muchos gigantes. Ustedes tienen que aprender a colaborar con toda nuestra América y todo el continente colaborar con ustedes. No cometan el error de mi tiempo: más desunidos somos más dominados.

“Si hay odio en las calles, no practiques el odio”

“Estudiar, no perder el tiempo, cuidar la democracia –prosiguió Pepe–. Que no es perfecta, está llena de defectos porque son los humanos defectos. Hasta hoy no hay nada mejor. Es fácil perderla, difícil es volver a ganarla. Esto significa que si hay odio en las calles, no practiques el odio; tengan altura, no siembren la miseria porque eso va contra la democracia y los denigra a uno mismo. Se gana más con la ternura y el compañerismo que con el insulto y la opresión”, le dijo a los jóvenes.

“Cuiden lo que tienen. Lula es grandioso pero no es mago. A los gobiernos populares no solo se les pide, se les ayuda. Porque los obstáculos por delante están ahí, no son sencillos. Fácil es reclamar pero hay que comprometerse y dar y saber que esta lucha es larga y que a la larga la única lucha que se pierde es la que se abandona.

Los seres humanos no solo somos razón e ideas, somos bolsillo, somos corazón. Hay gente que hoy está acá y mañana no. Hay gente que mañana sí va a estar acá, porque los pueblos se transforman. Lo permanente es el pueblo porque se va renovando. Siembren, pero recuerden, no se pueden tener plantas buenas si se siembran semillas malas. Cuiden a este Brasil.

No quiero llamar América Latina porque no solo somos latinos. Somos descendientes de los negros, de los indígenas, de asiáticos, de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a soñar con un porvenir a nuestra América. Somos una cosa distinta, tenemos que construir un nuevo relato. Ustedes tienen que construir un nuevo relato.

No es que nos clasifique Europa, lo tenemos que decidir quienes estamos en este continente teniendo en cuenta la realidad.

Finalmente les quiero pedir que se hagan esta pregunta: si la vida tiene sentido. Van a envejecer y van a tener arrugas. Y un día se van a mirar al espejo y tendrán que preguntarse ese día si traicionaron al muchacho que tienen adentro. Al muchacho que fue, el que hoy es.

Como tanto, hay un calor que no es para esta noche, es para el compromiso del largo camino de la vida. Porque la vida se puede vivir por una causa, o se puede vivir por la cuota mensual por confundir tener con ser. Está en ustedes el camino que elijan y luchen por los millones que no pueden estudiar. Hasta siempre y un abrazo”.

Foto de portada: Ricardo Stucker.