El balance de los cuatro años de gobierno es de grandes anuncios en materia internacional pero pocas concreciones.
La posibilidad de firmar acuerdos bilaterales con otros países, como los anunciados China y Turquía, y los principales puntos de la actual presidencia protempore de Uruguay en el Mercosur, que finalizará en diciembre.
El balance, para el compañero Daniel Caggiani, debe incluir los 500 millones de dólares de aranceles para ingresar a otros mercados internacionales, sin avances significativos. Con buena parte del período de alto perfil y lógica de enfrentamiento en la región que no consiguió resultado, que actualmente cambió.
Son todas cosas que no dejan de concluir cosas, para un gobierno que cuando fue oposición decía que habían condicionantes ideológicas, algo que quedó demostrado que fue un aprendizaje para la administración actual.
En cuanto a Venezuela, la mirada difiere en cuanto a cómo se debe abordar la situación, con una hoja de ruta clara que busque caminos de salida. Además de la preocupación por los uruguayos que residen en ese país.
Más que tomar medidas, hay que buscar prudencia, tranquilidad y canalizar la situación con la lógica que Uruguay siempre trató de buscar: calidad democrática, diálogo, intentar ser un actor relevante. Entiende que, por las acciones de los gobiernos, termina aislando más a Venezuela y quienes más lo sufren son los venezolanos.
“Está en el colectivo que somos respaldar y hacer que los compañeros crezcan”, dijo Lucía.
“En el mismo lugar físico que yo le tomé juramento a Pepe como presidente, la única vez en la historia del Uruguay que se dio eso en una pareja, y en el mismo lugar físico lo despedí”, recordó Lucía Topolansky.
Defender Colonización es defender un modelo de país donde el campo no se vacía, donde se trabaja con esperanza y se construye comunidad. Escribe Charles Carrera.
“Es inadmisible que un gobierno que le quitó los fondos al Instituto de Colonización nos venga a decir qué comprar y cómo”, señaló Bettiana Díaz.
“Este debate político es histórico, y en este debate yo me paro en el mismo lado que se pararon el wilsonismo y el batllismo”, postuló Alejandro Sánchez.
“En un contexto donde crecen los discursos del odio, que Pepe siguiera teniendo un discurso del amor que mueve habla mucho”, destacó Godoy.