Si te metés en política para acomodarte, bajate del carro

“El que quiere usar la política para acomodar su cuero personal es mejor que se baje del barco”, dijo José Mujica.

Pepe estuvo en Rocha para el cierre de la gira Diálogos por Uruguay que organizó el Frente Amplio. Su discurso sirvió para recordar que no atravesamos una época de cambios, es un auténtico cambio de época. La civilización cambia al paso de la era digital de formas desafiantes que aún no podemos calcular.

Pero algo vaticina Pepe: hará falta una fortuna invertida en las cabezas de las próximas generaciones para que tengan una oportunidad en los próximos tiempos. Atrás quedaron las filas de obreros vestidos con mamelucos y boinas para dar paso a los universitarios, los verdaderos obreros del mundo que se viene a pasos trepidantes. Es un mundo donde hay que dominar las matemáticas, talón de Aquiles de los uruguayos, por ejemplo.

Y eso es un esfuerzo colosal para un país pequeño como el nuestro. No se arregla con plata, pero sin plata tampoco se arregla, reflexionó Pepe.

Como frenteamplistas, como militantes de izquierdas, la cuestión social es una preocupación permanente. Y el legado de Pepe es que los jóvenes levanten las banderas por las que él siempre peleó. Nuestra lucha es el mejor reparto, pero paralelamente tenemos que luchar para generar más y mejores riquezas porque el desafío que llega es colosal.

Hay que multiplicar la riqueza, ponerle el lomo al país y esto no es una cuestión de la clase social a la que pertenecemos. Es de todas. De lo contrario, no vamos a tener los recursos para la formación de las generaciones siguientes porque la educación universitaria es cara.

Por otro lado, vivimos en un mundo que coloniza el corazón de las personas para llevarlas hacia el consumismo. Esa mecánica es mejor que cualquier ejército, reflexionó. La gente ahorra en cosas que no hacen valor y ese es el panorama. Por eso precisamos un Estado que piense y que tenga capacidad para pelear por estas cosas que atañen al futuro de todos, dijo.

“O tenés la pasión de la política o no te metás”

Pepe, enfático, subrayó que los militantes de izquierdas no peleamos por recuperar el Gobierno para acomodarnos. “Si alguno tiene esas intenciones, más vale que se baje del carro”, sostuvo. Quien esté enamorado de la plata, que ponga un comercio, una industria, una inversión. “Fenómeno, yo lo aplaudo; pero el que quiere usar la política para acomodar su cuero personal es mejor que se baje del barco”, insistió.

Los intereses en política existen, pero son distintos. Se siente el placer y la satisfacción de servir. Así como otros se pasan la vida dando vueltas con una molécula y otros tienen el berretín de la música. O tenés la pasión de la política o no te metas.

Un gobierno no puede gastar lo que no tiene porque es comerse el porvenir y a veces hay que decir que no a causas justas, es la desgracia de la política. “¿Por qué les digo esto? Porque es el mayor homenaje que le puedo hacer al compañero Astori”, dijo Pepe, acompañado del caluroso aplauso de los compañeros rochenses.

Por eso somos de izquierda, por eso somos frentistas, porque tenemos empatía por la condición humana, porque queremos que podemos construir un mundo un poco mejor y porque somos conscientes que los adelantos no cayeron del cielo sino de gente organizada que luchó por ello. Por eso estamos.

Compañeros, no se desanimen. Hagan lo que puedan. No se callen la boca. No insulten. No odien. Hay una tendencia al odio y desprecio. No podemos despreciarlos, jamás, aunque sean grandes las diferencias. Tenemos que entender que con paciencia que, a la larga, si somos firmes y tenaces, si tratamos de cultivar lo mejor de nosotros mismos, vamos aumentando el caudal de esperanza para nuestro pueblo.

Les pido, pues, vamos a entrar en tiempos electorales. Se encienden las pasiones. Pero pertenecemos a este pueblo, a este nosotros. Ser frentista significa ser parte de un legado que debemos defender. No nos metimos en política para acomodar el cuero, nos metimos por una sociedad mejor para los que vienen.

No hipotequemos la esperanza, vivamos de acuerdo a lo que fueron fundadores de nuestras corrientes populares en un país que no los comprendía.

Me acuerdo de mi primera campaña de izquierdas. Andábamos en un autito y pasaba la caravana del “Chico Tazo” (Benito Nardone, integró el Consejo Nacional de Gobierno entre 1959 y 1963) y cuando se iba nos decíamos “abrite tierra”. Pero hoy somos la principal fuerza política del país. Eso porque hubo la tenacidad de generaciones que se rompieron el alma acumulando. Hagamos nuestra parte por el porvenir de la gente que viene detrás de nosotros.

Hasta siempre, compañeros.

José Mujica