Entrevistada en InterCambio la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, celebró la confirmación por la compañía finlandesa UPM de que construirá su segunda planta de producción de celulosa en Uruguay.
Topolansky recordó que “ellos habían manejado la fecha del 23 de julio para dar la respuesta y tienen precisión nórdica”. Es una “buenísima noticia por lo que supone como inversión para Uruguay” y especialmente para el “desarrollo de una de las zonas más sumergidas” del territorio nacional.
Se trata de una buena noticia pensando en las “fuentes de trabajo” y la “tecnología”, considerando que la inversión “incorpora una planta de última generación a un país como el nuestro”.
La entrevistada señaló que “era absolutamente previsible que así fuera el resultado, porque la inversión forestal de UPM” en nuestro país “es grandísima”. “Era de suyo” que resolvieran construir la tercera fábrica de pulpa de celulosa en Uruguay. “Además” el uruguayo es un “gobierno con enorme prolijidad” y debe sumarse “la obra del tren, que está en marcha”.
La vicepresidenta adelantó que “ahora vamos a asistir” a una intensa “polémica”, tal como ha ocurrido ante la inminencia de cada gran obra pública en el país. “Ahora viene el periodo crítico de la discusión perversa”, pero a medida que se palpe el dinamismo en el factor “trabajo” irá “bajando” en intensidad. “Es previsible lo que va a pasar”, reflexionó.
También resaltó la “seriedad jurídico-institucional” del país como un dato relevante para que una empresa como UPM haga esa inversión. “Nuestros dos vecinos están en un tembladeral” mientras que “los finlandeses miran desde afuera de las rencillas rioplatenses”, analizó.
Subrayó que hacia adentro del gobierno “esto tuvo un equipo de trabajo interministerial (…) que llevó meses (…) dividido en distintos temas”, un trabajo que “no es para poner” cada día “en un titular” informativo. “Si todo es desconfianza, en este país no se puede hacer nada”, reflexionó.
Topolansky destacó asimismo la reconstrucción de Dolores, que incluye “una inversión solo del gobierno central mayor a 50 millones de dólares”, más otros aportes de la sociedad, desde dentro y desde fuera del país.
“Nos movimos por una Ruta 2 impecable” y vieron “una cantidad de cooperativas”, pasaron por “Mercedes”, ciudad que “va a acabar con sus asentamientos” y “después fuimos a Fray Bentos”, donde “la UTEC” desarrolla una carrera de vanguardia en “ingeniería biométrica”.
“Los avances y las propuestas no dependen solo de la voluntad de un presidente” sino que “hay un montón de equipos de trabajo”, además de que “después está el Parlamento” y el factor relevante de “lo que pasa en el contexto internacional”, recordó.
“Esta es una muy buena noticia para el país (…) felicito al Uruguay que haya podido llegar”, resumió al respecto la vicepresidenta.
El compañero Sebastián Sabini subrayó que la elección de horas en formación docente se realiza sin conocer cuáles programas educativos se van a implementar ni el sistema de pasaje de grado. "Nunca había pasado que un profesor elija una materia sin saber qué es lo que va a dar", subrayó el senador.
“Creo que el presidente tiene temas más importantes que atender como para darle trascendencia a mi opinión”, dijo el compañero Yamandú tras la referencia del presidente Lacalle Pou sobre “la manija” por el caso de los pasaportes.
Lo que destacó a este período de transformación educativa –y caracteriza su desarrollo actualmente– es la falta de participación de los principales actores del sistema, la carencia absoluta de sustento empírico y teórico de los cambios impuestos, entre otros temas.
Entiendo que nos debemos una discusión franca y seria sobre el problema del crimen organizado, el narcotráfico y el lavado de dinero. Llegamos a un punto en que ningún integrante del sistema político puede ignorar el problema.
“Lo más importante luego de la comparecencia es que estamos muy lejos de las 50.000 viviendas; ni siquiera vamos a llegar a la mitad de ese número en el período”. El senador Sebastián Sabini también observó los recursos que se destinan a asentamientos.
En momentos donde la crispación gana espacio, el MPP buscó una instancia amplia, abierta, horizontal y constructiva con todos los uruguayos que busquen acercarse a un proceso de construcción alternativo, por un Uruguay exportador de su conocimiento.