Nos mueve la historia, la memoria, la esperanza y el futuro. Porque queremos gobernar para cambiar la seguridad, la salud, la educación, la producción, la innovación, el trabajo y la vivienda.
En la tierra artiguista, donde la patria dio sus primeros pasos, Yamandú cerró la primera etapa de una campaña electoral rumbo a los cambios que el país necesita. Fue luego de una caravana que llegó de diez puntos diferentes del área metropolitana. Diez abrazos que confluyeron en Las Piedras este domingo 23.
Caravana con “C” de “Con Orsi volvemos” 🔴🔵⚪️#OrsiPresidente #VuelveLaGente pic.twitter.com/z3kVp8jFgP
— MPP 609 (@MPP609) June 23, 2024
Este entusiasmo viene del fondo de nuestra historia. Nos empuja y, cuando podemos leerlo, somos conscientes del por qué. Como en 1971, cuando muchos se juntaron para romper la inercia, con sus propias historias para integrarse a un movimiento que hoy es milagro y misterio de la política mundial, inició Yamandú su oratoria.
Batllistas, blancos, independientes, católicos, comunistas, socialistas, blancos independientes. Es la síntesis de lo mejor de nuestra historia, fundida con lo mejor de la vocación artiguista bajo la bandera de Otorgués. Y fue la que nos permitió, precisó Yamandú, esa resistencia durante la dictadura, el resurgimiento democrático, el Voto Verde, la plaza Lafone de Tabaré y el triunfo en Montevideo, la acumulación de pueblo que nos permite generar cosas maravillosas, como frenar la embestida neoliberal juntando corazones de los años 1990.
Y en 2004, cuando triunfamos en las elecciones nacionales y en 8 intendencias. Llegaban las noticias de Rocha, Maldonado, Paysandú, Salto, Florida, Río Negro y Canelones, además de Montevideo, rememoró. Las derrotas y recuperación de intendencias, también fueron recordadas, porque lo más complejo y lo que más entusiasma es caerse y volver a levantarse, tal como nos enseña Pepe.
Nos empuja la historia, claro. También la memoria. Tantas anónimas, tantos anónimos, que son un pedazo de memoria que nos dice que vale la pena. El desarraigo, el exilio, la cárcel o tantos que aún hoy no sabemos dónde están, nos impulsan hacia adelante.
Seguimos admirando el valor de Líber, Tabaré, Danilo. Seguimos sintiendo el orgullo de las dos décadas de gestión en Canelones, junto a Marcos, con un gran equipo y con quien hemos aprendido tanto. Junto a Fernando y Verónica, conduciendo la fuerza política.
Y un gracias enorme a Pepe y Lucía, que no faltan nunca.
Pero, además, nos mueve la esperanza. Es una luz que alumbra el compromiso que tenemos, nuestra obligación. Que implica saber que estamos, más que para ganar elecciones, para incidir sobre la realidad porque queremos cambiarla. Cuando somos conscientes de que nos dijeron que estaba bueno cambiar, pero no pasó, nos duele porque la fuerza del cambio está acá, porque somos progresistas, optimistas a la hora de pensar que la realidad la podemos cambiar.
En educación, llegamos al colmo de que un cambio revolucionario sería que los gurises vuelvan a la escuela. O que los docentes participen en la organización de los organismos educativos. O la cantidad de veces que escuchamos en nuestras giras que faltan los medicamentos, algo tan simple y complejo. La realidad que queremos cambiar también es ponerle el acelerador al Sistema de Cuidados. Capaz que hay que hacer la revolución de las cosas simples.
Imaginar un país que no se estanque, que tenga horizonte, con ciencia dinámica, actividad económica floreciente. No un país chato que nada funciona. Hoy la sensación es que todo está trancado.
O la gente que siente miedo, inseguridad, poca confianza con las instituciones. Que miran para arriba y observa al Gobierno y también pasan cosas complicadas. También queremos cambiar esa realidad, queremos un país más seguro y queremos ganar la elección para cambiar eso.
Gurises construyendo futuro#VuelveLaGente pic.twitter.com/XKnWKT8WvG
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Tenemos Frente Amplio. Tenemos un programa construido por un conjunto de compañeros. Todos. Y agradezco el proceso, el apoyo recibido por todos los grupos, por todos los compañeros. Incluso cuando unos nubarrones peligraban con empañar las ventanas de mi familia. Jamás me he sentido solo.
Venimos todos del mismo lado, somos uruguayos. Somos lo que somos. Tenemos que estar, seguir acumulando pueblo que es lo que sabemos hacer. El 30, tenemos que ser cientos de miles. Si sentimos que el salario no alcanza, que la educación está a la deriva, que la inseguridad avanza, si hay vecinos en la mala, si sentimos que el Uruguay pierde prestigio por la suma de escándalos, entonces vayamos el 30.
Nuestro programa apunta al Uruguay del Bicentenario, con más ciencia y tecnología, producción, industria, granja, trabajo, educación. Ese Uruguay del Bicentenario es el que nos guía, con credibilidad en las instituciones, empresas públicas potentes, fortalecer la democracia. Prosperidad y solidaridad, a la vez.
Han esperado tanto para vernos caer. Pero, ¿saben qué?, a quienes esperan la implosión y fractura del FA, que sigan esperando sentados. Quienes auguran el fin del avance de la izquierda, mejor se ponen sombrero porque el tiempo viene de gloria y, si no lo despeina el viento, los va a despeinar la historia.
Desde Las Piedras, donde el interior y el país metropolitano se abrazan, Yamandú Orsi llamó a reconciliar las distintas realidades para construir un país de certezas.
Proponemos un cambio en el que todos podamos vivir tranquilos, con más solidaridad, con más bienestar. “Sabremos cumplir”, dijo Yamandú Orsi.
Pepe estuvo en la localidad de San Bautista, en Canelones. Dando el último tranco para apoyar la posibilidad de un gobierno para todas y todos, con Yamandú Presidente.
No tiene antecedente en la historia de los últimos 50 años que un gobierno haya mantenido congelado los ingresos durante 40 meses, recordó José Mujica.
“Vamos a dejar el cuero en la estaca estos días”, dijo José Pepe Mujica. A dar otra vez ese ejemplo de militancia.
El pueblo uruguayo merece vivir mejor. El crecimiento es prosperidad cuando llegamos juntos y cuando nadie queda rezagado. Porque somos muchas partes y un todo a la vez.