Ubicar a Alejandro Astesiano en el lugar de loco que lamentablemente estaba en el cuarto piso de Torre Ejecutiva es insostenible, subrayó Sebastián Valdomir.
La sucesión de confirmaciones que el escándalo internacional del caso Astesiano presenta diariamente tiene a las máximas autoridades del Ministerio del Interior aislando el problema en una persona.
Pero “el problema” se extiende, dijo en diálogo con M24 el compañero Sebastián Valdomir. El diputado sostuvo que el caso involucra el uso de las cámaras de videovigilancia, la investigación a personas del mundo privado y a parlamentarios, a docentes y estudiantes menores de edad y el contacto frecuente con mandos policiales.
El tiempo que dejaron pasar sin hacerse cargo obliga a las autoridades a asumir un costo político cada vez mayor, sintetizó el diputado Valdomir.
Como ejemplo, el compañero sostuvo que el cambio de toda la cúpula de la policía debió confirmarse el día uno del escándalo. Sin embargo, gente mencionada en los chats aún seguía en su cargo mientras avanzaba la investigación.
¿Por qué un asunto netamente civil lo asume la cúpula policial?, añadió en la entrevista. ¿Cuándo se harán cargo los mandos civiles de su propia responsabilidad?, sintetizó.
El Gobierno atropella el plazo parlamentario y a toda la oposición por el apuro a votar el proyecto de reforma jubilatoria, advirtió Sebastián Valdomir.
Los movimientos sociales, gremiales y sindicales tienen dudas fundadas para criticar a la iniciativa propuesta por el Gobierno.
El presidente debería reconocer que funcionarios de gobierno con responsabilidades están tocados en un esquema de tráfico de influencias, comisiones y usos particulares de recursos públicos. Algo que todavía no hizo.