El objetivo de las políticas de seguridad “es que la gente se sienta segura”, indicó Sebastián Valdomir en entrevista.
“Cuando la comunicación institucional solo se concentra en el comportamiento de las cifras de los delitos te hace pensar que ese es el objetivo, pero ese es un indicador, el objetivo es que la gente se sienta segura”.
Las palabras son las del compañero Sebastián Valdomir, este miércoles en diálogo con M24.
Nuestro compañero será el próximo titular de la Cámara de Diputados.
Para Valdomir, el Ministerio del Interior sostuvo un manejo político a la hora de comunicar las cifras de seguridad y violencia durante toda la gestión.
El primer problema que deja esto es que “te hace pensar que estamos mejor que antes” porque “cuando la comunicación institucional solo se concentra en el comportamiento de las cifras de los delitos te hace pensar que ese es el objetivo”.
“Pero ese es un indicador, el objetivo es que la gente se sienta segura”, dijo Valdomir.
Por tanto, el problema es para la población porque la seguridad no mejoró y la sociedad está más violenta.
Con el concepto “los homicidios se mesetearon”, se observa con mayor claridad el uso político de estos indicadores. Pero Valdomir recordó que este es el quinquenio con mayor cantidad de homicidios de la historia, con un período de pandemia en el medio. Meseta no hay.
Por otro lado, fue más difícil radicar denuncias durante estos años.
El combo es perfecto: “El Ministerio utilizando la comunicación de manera política para mostrar lo que le conviene y ocultar lo que no, una confusión entre bajar un indicador y mejorar la sensación de seguridad”.
Y este es uno de los elementos por los cuales el gobierno perdió las elecciones. Dijeron que iban a mejora la seguridad pública, que era cuestión de aprobar la Ley de Urgente Consideración, que aumentar las penas y que apoyar a la policía. Pero pasaron tres ministros, los tres fracasaron y la gente no se siente más segura que antes.
“Es inadmisible que un gobierno que le quitó los fondos al Instituto de Colonización nos venga a decir qué comprar y cómo”, señaló Bettiana Díaz.
“Este debate político es histórico, y en este debate yo me paro en el mismo lado que se pararon el wilsonismo y el batllismo”, postuló Alejandro Sánchez.
“En un contexto donde crecen los discursos del odio, que Pepe siguiera teniendo un discurso del amor que mueve habla mucho”, destacó Godoy.
Pepe Mujica tenía un modo llano de hablar que primero generó respeto, después amor, explicó el diputado Valdomir.
¿Cómo se sostiene su legado? Trabajando mucho. Haciendo que ese mensaje se transforme en hechos, dijo Orsi.
Si algo nos enseñó con su pasión es que este camino por hacer del mundo un lugar mejor nunca es individual; siempre es colectivo.