En lo que fue la colorida fiesta del 5 de febrero, en la celebración de los 48 años de nuestro Frente Amplio, nos reencontramos para recordar la entrañable historia de nuestra fuerza, escuchar las palabras de nuestras precandidaturas y unirnos más que nunca. Entre mates y banderas, compañeras y compañeros de todas las generaciones demostramos que seguimos dando todo como la primera vez.
La palabra estuvo a cargo de nuestro presidente, Javier Miranda; y nuestras cuatro precandidaturas, Carolina Cosse, Mario Bergara, Daniel Martínez y Óscar Andrade. Hoy repasamos algunas claves en la contundente oratoria de la compañera Carolina Cosse.
Nuestra compañera y precandidata, la ingeniera Carolina Cosse, comenzó con palabras de agradecimiento y celebración. Con el pueblo colmando un bellísimo Parque Rodó —que da cuentas del excelente trabajo del compañero Martínez—, caía la tardecita sobre la rambla y pintaba un escenario que hacía emocionar.
«Y en este lugar», decía la compañera, «aquí nos envuelve la música (…) que nosotros mismos hemos creado, con nuestras historias, nuestras historias en común, con la historia que vendrá. Hoy recordamos el momento de creación del nuestro Frente Amplio. Ese momento de creación que permitió que fraternalmente se unieran blancos y colorados, marxistas y democratacristianos y una gran cantidad de independientes se unieron para crear algo nuevo, sin renunciar a su esencia histórica». A lo que agregó:
«Qué valientes. Cuánta valentía se necesita para hacer cosas nuevas, crearon algo nuevo. Se necesita honestidad para hacer las cosas cada vez mejor, pero valentía y responsabilidad, para hacer cosas nuevas… Siempre me pregunto: ¿qué los animaba? En el fondo, ¿qué los animaba?» Todos los pueblos tienen momentos amargos. Difíciles. Y tienen momentos maravillosos. Nosotros, en nuestra historia, tenemos algunos momentos cautivantes. Tenemos la insobornable gesta artiguista, que es nuestra inspiración; tenemos, de manera más reciente, el ejemplo y la trayectoria de grandes hombres y mujeres del Frente Amplio. Son tantos que no los puedo nombrar a todos, pero déjenme con ustedes recordar algunos: Julia Arevalo, Paulina Luisi, Daniela Paisé, Alba Roballo, Susana Dalmás, Berta, nuestro general Seregni, Tabaré, Pepe… cómo se complicaron la vida todos. Porque la vida de todos, todos los que nombré y muchos más, no fue más fácil. No tomaron el camino fácil: es más fácil ser indiferente, es más fácil ser indiferente a los demás (…) ¿qué fuerza los animaba? Es la esencia del humanismo, es el amor. Esa es la esencia, esa es la fuerza transformadora, esa es la fuerza que transforma».
Uno de los momentos más intensos en el discurso de Carolina fue cuando habló de los cambios tan significativos que hemos logrado en estos años. Gracias a nuestros esfuerzos, nuestro país ya dejó de ser un país estancado, logró reducir la pobreza a niveles nunca antes alcanzados en nuestra historia, es un país reconocido y respetado a nivel internacional, con un sistema integrado nacional de salud, con diversificación energética, con un desarrollo tecnológico destacado no solo a nivel regional, sino mundial y, entre tantas otras cosas, un país de derechos, de equidad, de democracia y reconocimiento.
Y, como también señala la compañera, mientras estuvimos trabajando en estos y en tantos otros logros, el mundo ha cambiado. Hoy enfrentamos una realidad diferente, un mundo de cambios veloces y repleto de nuevos desafíos. Pero del mismo modo, con el mismo compromiso, responsabilidad, con la innovación y con la unidad que caracteriza a nuestra fuerza y nuestro trabajo, vamos a seguir enfrentando estos desafíos. La compañera Cosse nos dice así que esta situación la vamos a convertir en un momento memorable y que:
«No lo vamos a hacer aplicando recetas viejas a problemas nuevos, porque nosotros sabemos innovar. No lo vamos a hacer desconociendo derechos, porque nosotros construimos derechos. No lo vamos a hacer retrocediendo, porque lo nuestro es avanzar. No lo vamos a hacer avasallando, porque somos una fuerza de paz y pacificadora. Y no lo vamos a hacer usando el miedo, porque lo que nos une no es el miedo. Lo que nos une es la fuerza transformadora del humanismo».
Aquí parte de lo que se vivió el 5 de febrero:
El compañero Sebastián Sabini subrayó que la elección de horas en formación docente se realiza sin conocer cuáles programas educativos se van a implementar ni el sistema de pasaje de grado. "Nunca había pasado que un profesor elija una materia sin saber qué es lo que va a dar", subrayó el senador.
“Creo que el presidente tiene temas más importantes que atender como para darle trascendencia a mi opinión”, dijo el compañero Yamandú tras la referencia del presidente Lacalle Pou sobre “la manija” por el caso de los pasaportes.
Lo que destacó a este período de transformación educativa –y caracteriza su desarrollo actualmente– es la falta de participación de los principales actores del sistema, la carencia absoluta de sustento empírico y teórico de los cambios impuestos, entre otros temas.
Entiendo que nos debemos una discusión franca y seria sobre el problema del crimen organizado, el narcotráfico y el lavado de dinero. Llegamos a un punto en que ningún integrante del sistema político puede ignorar el problema.
“Lo más importante luego de la comparecencia es que estamos muy lejos de las 50.000 viviendas; ni siquiera vamos a llegar a la mitad de ese número en el período”. El senador Sebastián Sabini también observó los recursos que se destinan a asentamientos.
En momentos donde la crispación gana espacio, el MPP buscó una instancia amplia, abierta, horizontal y constructiva con todos los uruguayos que busquen acercarse a un proceso de construcción alternativo, por un Uruguay exportador de su conocimiento.