José Mujica: “ellos no se quieren ver en un desafío de poner, por eso ladran”

Criticado por la propuesta de donar el salario de presidente a un programa de viviendas para madres solteras, como ya supo hacerlo, Pepe respondió: el órgano más sensible no es el corazón, es el bolsillo y hay que golpearlo con fuerza.

Pepe estuvo el miércoles 10 en TV Ciudad para comentar sobre los aspectos que más le preocupan. Como la pobreza infantil, ese duro dato que aumentó en lo que va del período un 20%. La ciencia sabe que los primeros mil días de cualquier bebé son fundamentales para el desarrollo y, lo que se pierde allí, no se recupera más. El asunto no es solamente por solidaridad, también es por conveniencia nacional.

Para Mujica, hablar de niñas y niños pobres es sinónimo de hablar de madres pobres. Para esto la movilización de recursos es fundamental. Y reiteró su propuesta: que el futuro presidente done buena parte de su salario para donarlo a un programa de viviendas dirigido a los que menos tienen. Fue criticado por demagógico pero, ¿qué fue el Plan Juntos?

“Ellos no se quieren ver en un desafío de poner, por eso ladran”, respondió Pepe.

“Si les pedimos sin poner, somos unos caretas”, expresó Pepe en la entrevista y recordó el aporte de 200.000 dólares de Robin Henderson, expropietario de una famosa cadena de supermercados. “Demagogia dicen, pero la materia prima que más crece es el egoísmo. El órgano más sensible no es el corazón, es el bolsillo y hay que golpear con fuerza”, añadió.

“Ellos tienen una manera de pensar. Que piensen como quieran, me importa tres pepinos. Se que no van a poner un mango y siempre fueron así: no le van a pagar un café con leche a alguien que tiene hambre. Yo tengo una forma diferente de ver el mundo”, señaló.

De herencias malditas habla el oficialismo: “Si empezamos a hacer memoria, ¡dios me libre!”

Parte de las críticas del oficialismo hacen referencia a una “herencia maldita” de los gobiernos del Frente Amplio. Pero Mujica recuerda. Por ejemplo, las administraciones de los compañeros debieron hacer frente a los 2.000 millones de dólares necesarios para revivir al Banco Hipotecario.

Más atrás en la historia uruguaya, recordó las crisis del Banco Pan de Azúcar, o incluso la firma de la primera carta de intención entre Uruguay y el FMI, en 1960, que ató al país durante generaciones y que recién finalizó su influencia en 2006, cuando no, en un gobierno frenteamplista.

Alguien que “grite” en el Parlamento por el agro y los cambios necesarios

En la entrevista, volvió a comentar que participará en la lista del Espacio 609. Como suplente, será, para abordar asuntos agropecuarios. En el marco del cambio climático, un país agroexportador como Uruguay necesita dar algunas discusiones, como la gestión del agua. De ejemplo, recordó que está la Ley de Riego sin reglamentar. Y el año pasado llegó una sequía histórica. Nadie inventó nada: el manejo del agua se ve en las civilizaciones como la mesopotámica, la egipcia, la china, los incas. Mujica integra de forma honoraria un tribunal de agua en Valencia que tiene 800 años, es decir, es más viejo que la propia España. Sin embargo, los uruguayos tenemos problemas para hacer tajamares.

“Alguno tiene que ir a gritar estos temas en un país tan urbano”, dijo Mujica, con un país lleno de productores chicos que la pasan mal con las sequías. Uruguay exporta esquiladores y, qué paradoja: “el merino viene de Mérida, España, y ellos no tienen esquiladores…, todavía hay que darle pelota a ese mundo que trae divisa a nuestro país”.

Un continente con “expresiones monstruosas”

Consultado por la región y el continente, Mujica reconoció una “involución” de las contradicciones de la propia sociedad, sean sus corrientes políticas la izquierda o la derecha.

Esto desemboca en “expresiones un poco monstruosas”. Hay antecedentes: a Hitler lo votó la sociedad más culta y desarrollada de Europa. Pero esto es más genérico, una etapa civilizatoria que masificó la ansiedad consumista metida en los sentimientos de la gente.

La izquierda tradicional es hija de un tiempo en que se revalorizó el pensamiento y la intelectualidad, era la reacción al mundo medieval y la escolástica, y creó un sujeto de ideas. Hoy la neurociencia está indicando que los humanos somos primero animales emocionales que aprendieron a pensar.

El marketing, posteriormente, explotó esto enormemente e influyeron de forma determinante en la conducta subliminal de la gente, que confunde tener con ser. Siempre atrás de la novedad y, en consecuencia, “se nos va la vida atrás de las cuentas”.

Recordó a Yuval Noah Harari y sus ideas sobre el holocausto ecológico y la incertidumbre del corto plazo. Mujica dijo que los gobiernos siempre están atosigados por evitar los incendios próximos y no mucho más. Pero hay amenazas propias de la ciencia y la tecnología, los problemas globales, sin formas, acuerdos o herramientas para poder enfrentarlas.

“Mi pregunta es si estaremos llegando a los límites de la capacidad organizativa de la especie”, expresó. Necesitamos cierto margen de acuerdos para estos temas globales, pero la humanidad no puede superar los intereses inmediatos de los grandes países. Si tomamos los conjuntos económicos grandes, unos 50 serán países y otros 50 serán multinacionales. Y siguen creciendo, pero no están en ONU, no tienen himno ni bandera, pero pesan.

La acumulación económica viene acompañada de un desarrollo científico y técnico que multiplica las distancias. La desigualdad, entonces, no solo es una cosa contable y el mundo tiende hacia una desigualdad intelectual creciente cuando es cada vez más importante el capital intelectual, sintetizó.