¿Será posible que la ONU se paralice por un sistema de vetos que expresa los resultados de la Segunda Guerra Mundial, con una ONU sin cambios y con resultados inútiles?
En siete minutos, Pepe resumió su posición sobre el próximo “Encuentro por el Futuro” convocado por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. El mismo jerarca señaló a una humanidad que está ingresando en “la era del caos”, en medio de una “ley de la selva” donde reina “la total impunidad”: cambio climático, inteligencia artificial desregulada, desigualdad galopante, el papel de los organismos internacionales de crédito. En fin.
En su habitual columna «Conciencia Sur» para la Deutsche Welle (DW), Mujica recordó a la propia ONU cuando estima que la deuda de los países pobres será superior a todo su presupuesto en infraestructura, enseñanza y salud a finales de este siglo. Y Pepe se mostró de acuerdo con el diagnóstico de Guterres. Pero “cómo será la cañada”, que el secretario de la ONU hace este tipo de llamamiento para reformular un organismo con documentos bien intencionados, bien redactados por una burocracia internacional eficiente que, una vez más, no se van a cumplir.
Más de 50 millones de muertos por la Segunda Guerra Mundial, recordó Pepe. Se firmó en 1945 la Carta de las Naciones Unidas, en el nombre de “los representantes de los pueblos”, un documento firmado hoy por más de 150 presidentes, quienes “adujeron que eran los representantes de los pueblos y, en realidad, la inmensa mayoría no eran otra cosa más que representantes de una plutocracia de turno”, reflexionó Mujica.
Necesitamos una ONU distinta, un poder central que establezca reglas para evitar el crecimiento de la desigualdad. Que tenga un poco de control sobre los “disparates”. Porque hoy no existe una política global, lo que hay es una proyección de los intereses nacionales de los países más fuertes y nadie piensa en los equilibrios necesarios para garantizar la vida en el planeta.
“Y por esto, navegamos con esta contradicción: nunca hemos tenido tanto y nunca hemos derrochado tanto”, señaló el querido compañero.
En el mundo vivimos todos, todos influimos en nuestras actividades. No tenemos un poder ordenador de nuestros “desaguisados”.
Buena suerte a quienes intentan modificar con buenas intencoiens esta “insolvente, insípida y costosa Naciones Unidas”, paralizada por las guerras que se multiplican en el mundo. Nos acordamos de Gaza y Ucrania, pero hay más en tantos puntos del mundo, olvidadas, sin un poder que nos ayude a aprender a convivir en un mundo lleno de contradicciones.
“¿Será posible que sigamos permaneciendo en esta inacción? ¿Será posible que países emergentes como India, Brasil o México, se sienten en el Consejo de Seguridad de la ONU? ¿Será posible que las Naciones Unidas se paralicen por un sistema de vetos que expresa los resultados de la Segunda Guerra Mundial tras tantos años con una reliquia como la ONU, incambiada y con resultados inútiles?
“No se puede estafar durante tanto tiempo la expectativa de un mundo emergente”, concluyó José Mujica.
“Mi deber como ciudadano y militante político es renunciar y presentarme ante la justicia para dar todas las explicaciones”.
La historia la construyen los de abajo, con el corazón abierto para luchar contra las injusticias sin pedir nada a cambio. Los que construyen el sueño de una patria para todos.
Pese a que el gobierno indica que la cifra de denuncias de delitos bajaron, según dijo, no pasa lo mismo […]
“Yo lo cuidé a muerte. […] Si lo tengo adelante no sé qué pasaría”, dijo el excustodio sobre el mandatario, […]
La revelación de los chats entre el exjefe de la custodia presidencial y el mandatario señalan que estaba al tanto […]
Por un país que cuida la seguridad y orienta los recursos del Estado a atender lo que debe atender, no para perseguir intereses políticos, expresó Yamandú Orsi.