Hay un lógico desconocimiento del mundo educativo en alguien que nunca pisó un centro público, dijo Yamandú Orsi sobre los dichos del presidente acerca del IAVA.
«Cuando hay un recorte en el presupuesto de la educación y suelto de cuerpo alguien que nunca pisó un centro educativo público critica el estado de las paredes, cuando hace décadas que eso es así y se han formado verdaderos referentes en nuestro país, habrá un desconocimiento que es lógico».
Así se expresó el compañero Yamandú Orsi, consultado por la prensa sobre los dichos del presidente Lacalle Pou acerca de la ocupación del IAVA, liceo en pleno conflicto entre autoridades con docentes y estudiantes.
Consideró exagerado el sumario al director del liceo (seis meses separado del cargo y con medio salario) y las respuestas de las autoridades ante la situación. En los años de Alfredo Traversoni las paredes del IAVA estaban pintadas, refirió.
También avanzó en un aspecto que no está contemplado en las expresiones de las autoridades: “Me parece que después se empezó a poner un color a la cosa que tiene muy poco que ver con la raíz del asunto, que es el concepto de orden humano; no es muy dicáctico…”, sintetizó.
Por otra parte, criticó la postura de los jerarcas de la educación al instrumentar una reforma educativa “a espaldas de los verdaderos actores” porque “ahí vas a tener un problema”.
Los principales desafíos del sistema carcelario no se atienden: hacinamiento, adicciones, salud mental, analfabetismo, detalló Bettiana Díaz.
"Si alguien piensa que podemos prescindir de los aportes de Mario..., donde sea; a esa gente la quiero siempre en mi equipo".
Un nuevo farol para los compañeros, como los bautizó la compañera Lucía Topolansky a los locales en los barrios y pueblos de nuestro país, prendió la esperanza en Santa Lucía, Canelones.
El fracaso más absoluto del Gobierno es la juventud que se quiere ir del país, incluso más que durante la crisis de 2002, recordó Pacha Sánchez.
En los recursos que volcamos hacia los más jóvenes "se nos va el futuro, la panza y la cabeza de los gurises". Es la batalla relevante, señaló.
“Por ser de izquierda y progresistas ponemos en el mismo escalón la libertad, la igualdad, los derechos políticos y los derechos sociales. Eso es ser de izquierda y eso es ser progresista”.