No se trata de ganar las elecciones por el hecho de estar ahí sino de ayudar a que este país esté a la altura de los desafíos que se vienen, dijo José Mujica.
Las elecciones las va a ganar el que cometa menos errores. Y, en ese marco, nuestro Frente Amplio tiene una coyuntura favorable. Pero no más que eso. José Mujica lo tiene claro y así lo explicitó en diálogo con M24 este lunes 13.
Nuestra fuerza política depende de que entienda lo más difícil: no estamos entrando en una época de cambios, estamos en un cambio de época. Por esto, dijo: “necesitamos verdaderos cambios sustantivos en la historia de nuestro país”.
“No se trata de ganar las elecciones por el hecho de estar ahí, se trata de utilizar las palancas del gobierno para ayudar a que este país esté a la altura de los desafíos que se le vienen encima. No se trata de ganar, no es una apuesta deportiva. Es una cuestión de ser o no ser”, definió. Esto implica “invertir una fortuna en la cabeza de los gurises” para entender que los trabajadores del futuro tienen poco que ver con los obreros que él observaba en las puertas de las fábricas, de mameluco y boina. Ahora serán los egresados universitarios y esto debe ser lo más corriente en los años que vienen.
También se preocupó por las consecuencias del caso Marset. En el mundo se observó cómo un país entregó a las corridas un pasaporte a un narcotraficante. Esto hace un daño a la imagen del país, cuestión de relevancia para Pepe Mujica.
Como contrapartida, mencionó las charlas y encuentros dentro y fuera de fronteras que protagoniza junto a expresidentes. A pesar de las enormes diferencias entre ellos, también se dan cuenta que este acompañamiento de dos veteranos de la política uruguaya hace muy bien a la imagen de todo el Uruguay. “A esta altura de la vida es lo que podemos y debemos hacer como colaboración”.
Mientras, el Gobierno no asume. “El señor presidente tuvo muy errático y flojo en la conferencia de prensa. Si el gobierno hubiera dicho de entrada acá cometimos un error de apresuramiento… el problema es que después para ocultar lo primero que pasó acontecieron una cantidad de fenómenos que multiplicaron el tamaño del error”, expresó en la entrevista.
También recordó al compañero Danilo Astori, quien falleció este viernes 10. Dijo Pepe que Danilo nos deja como enseñanza la necesidad de percibir la realidad con el máximo de objetividad, forjándonos la idea de que tenemos que luchar por el crecimiento y la distribución.
Que la economía no tiene una finalidad por sí misma sino en la búsqueda de la función social: apuntalar al desarrollo humano de nuestra gente en un mundo que cada vez nos pone más desafíos.
En ese marco, recordó la soberanía recuperada luego de firmar el fin de los programas del FMI en Uruguay, en 2006, que finalizó el ciclo de cartas de intención suscritas con el organismo de crédito que pesaron sobre este país durante medio siglo.
Danilo fue uno de esos políticos insustituibles, un gobernante que peleó por la mejora de la calidad de los uruguayos “sin caer en la premura de vender las joyas de la abuela como ya ha pasado en nuestra historia política”, concluyó Pepe.
“Orgulloso de esta fuerza política que considera que al llegar al gobierno hay que pensar no en la mitad del país, sino en gobernar para todos porque todos se merecen el mismo tratamiento”.
José Mujica ofreció una conferencia de prensa para comunicar sobre su dolencia. Y, como siempre, brindó un mensaje a la juventud: “si hay bronca, que la transformen en esperanza”.
Transparencia, ética y humildad, con un 2025 que sea de esperanza, entusiasmo e impulso a un país que se desarrolla y piensa en su gente, propuso Yamandú Orsi para el próximo Gobierno.
Este miércoles 25 estuvo Yamandú por Florida para conversar mano a mano. Habló de los cambios en la educación, que deben ser con todos.
“Quienes hoy están en el gobierno son responsables por el aumento de la desigualdad, señaló Yamandú Orsi, y recordó que el FA es radical, pero contra las injusticias y la pobreza.
No es ganar por ganar. Es para gobernar y cambiar la realidad. Es empezar por los más complicados, como nuestras infancias, proclamó Orsi.
