La lucha contra la exclusión, la desigualdad y la pobreza en Uruguay es uno de los principios innegociables del Frente Amplio (FA) desde su creación y el motor que ha impulsado el desarrollo social del país durante los últimos tres períodos de gobierno. Como señaló el Presidente Tabaré Vázquez en su primer discurso tras asumir el cargo en marzo de 2005, el FA llegaba con el firme propósito de ser un gobierno de cambios, con el pueblo uruguayo, su gente, como centro y norte. Y así ha sido desde hace casi 15 años, cuando un nuevo proyecto de país, más justo e igualitario, se empezaba a construir.
Desde la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) se mencionan dos etapas de crecimiento económico del Uruguay durante los últimos 30 años. La primera de ellas transcurre desde 1990 hasta la crisis de 2002. La segunda etapa comenzó en 2003 y se prolonga hasta el presente.
Sin embargo, se señala que la desigualdad en los ingresos entre los sectores más ricos y los menos pudientes (índice de Gini) fue mucho mayor durante el primer período que en la segunda etapa considerada. Dicho de otra manera, a partir del 2003, el crecimiento económico ha ido acompañado de una mejor distribución del ingreso.
Según el INE, en 2004, el índice de Gini era de 0,471 puntos. La desigualdad de ingresos disminuyó en 2005 a 0,452 puntos, cifra inferior a la registrada en 2002 (0,458). En 2006 había bajado aun más y alcanzó los 0,449 puntos. Los últimos estudios indican que al 2018 el índice de Gini es de 0,38. Esta notable mejoría en la distribución de los ingresos está cimentada en las políticas económicas y sociales aplicadas por los gobiernos del FA desde el 2005 al presente, y con ellas una disminución en la pobreza.
En el último boletín técnico del INE se informa que el porcentaje de pobreza en personas en 2018 es del 8,1 %; en 2006 era del 32,5 %. Asimismo, el porcentaje de indigencia es del 0,1 %, mientras que en 2006 era del 2,5 %.
Por su parte, en el documento de trabajo de DINEM-MIDES Evolución de la pobreza multidimensional en Uruguay, 2006-2016 se establece que más de 600 000 personas salieron de una situación de pobreza en el período de 2006 a 2016.
A principios de 2019, la CEPAL informaba que Uruguay está entre los países donde la pobreza se redujo más durante el período 2012-2017. Según CEPAL, el aumento los ingresos laborales y «la provisión de transferencias públicas y el fortalecimiento de los sistemas de protección social» son dos de los componentes esenciales para la disminución de la pobreza en América Latina.
La situación de Uruguay no va por fuera de estos carriles. Con los gobiernos del FA, el crecimiento económico del país ha ido acompañado de políticas públicas como la reforma tributaria, el Plan de Equidad, o la reforma de la Salud, que, entre otras medidas, han mejorado la distribución de ingresos y disminuido la pobreza.
Pero somos conscientes de que aún queda mucho por hacer. La desigualdad económica y la exclusión social siguen existiendo en Uruguay. Por ello, en un cuarto período de gobierno, el Frente Amplio asumirá el reto y redoblará el esfuerzo al tomar una serie de medidas para que el Estado garantice la calidad de vida de los ciudadanos, en particular de los más vulnerados, tal y como se propone dentro de las Bases Programáticas 2020-2025.
Porque tenemos los mismos principios y nuevos sueños.
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