En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, reivindicamos el derecho a estar vivas.
Como cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Hasta el 20 de ese mes, 38 mujeres fueron asesinadas y en 12 casos se caratularon con femicidio como agravante, según datos de la Fiscalía. El Ministerio del Interior presentó datos con un 3,3% más de denuncias por violencia doméstica en relación a 2022. Si la comparación se hace con 2019, el porcentaje se eleva al 10,1%.
El Estado llega tarde y mal. Movimientos sociales, nuestra fuerza política, organismos internacionales como ONU Mujeres, advirtieron sobre la situación. La institucionalidad uruguaya cuenta con herramientas para abordar esta compleja temática, sin el compromiso del Gobierno con la violencia hacia las mujeres, que espera las denuncias, que desconoce la realidad de la violencia basada en género, que tiene negadores de esta situación en sus propias filas.
Un Gobierno gestiona los recursos que tiene con miras en la prevención, no en apagar incendios. Hoy, lo urgente siempre antecede a lo importante.
Hablar de las violencias es decir vivir con miedo. Esa es la constante para las mujeres bajo esta situación dolorosa y dañina. Deteriora la vida de las mujeres, de hijos e hijas en caso de tenerlos. No hay que olvidar que las formas de vincularse se aprenden, así como la violencia. Ahí el Estado debe buscar nuevas formas. Nuestra responsabilidad, como sociedad, es exigir compromiso a quienes delegamos la tarea de conducir al país a través de un Estado presente, un Gobierno activo, que sepa estar en los territorios y ayude a salir del miedo.
Sin prioridades que marquen los cambios, seguirán muriendo mujeres por el hecho de ser mujeres, bajo la premisa de que pertenecen a alguien. Ante esto, seguimos juntas, buscamos tejer redes, reclamamos y exigimos, sabiendo siempre que nos queremos vivas.
“Orgulloso de esta fuerza política que considera que al llegar al gobierno hay que pensar no en la mitad del país, sino en gobernar para todos porque todos se merecen el mismo tratamiento”.
El tratamiento de José Mujica será en Uruguay, no hay lesiones en otros órganos y puede continuar con su actividad.
Un hito. El más difícil desde el punto de vista histórico en el gremialismo del Uruguay, definió Pepe Mujica durante el Día del Trabajador Rural. Y pudieron gestar organización para que defender sus derechos.
Hondo pesar en todos los que confiamos en la militancia como forma de construir un país mejor. Orsi destacó a Pepe como un referente.
José Mujica ofreció una conferencia de prensa para comunicar sobre su dolencia. Y, como siempre, brindó un mensaje a la juventud: “si hay bronca, que la transformen en esperanza”.
Más respaldo a Salud, Cuidados y a las universidades en el interior. Blindar a la infancia y a las madres. Mejor seguridad y acceso a la justicia. ¡Volvió la esperanza en esta campaña!