La investidura obliga a guardar el tono de las declaraciones públicas de un mandatario. El compañero Yamandú Orsi, además, ratificó sus convicciones personales.
Totalmente fuera de tono, en un lugar y espacio que no correspondía. La política que los uruguayos necesitan, pasan por otro lugar.
«Siento mucha vergüenza por lo que pasó. Quiero pedir disculpas a empresarios, periodistas y la gente que estaba ahí, porque totalmente fuera de tono las palabras del presidente, no están a la altura de lo que estamos hoy presenciando acá. Y bueno, la vergüenza, el pedido de disculpas, y la convicción de que nada ni nadie van a callarme”.
Las palabras del compañero Yamandú Orsi en referencia a los dichos en público del presidente en el mediodía del viernes 8, que no corresponden a la investidura.
Nada ni nadie va a callar a Yamandú Orsi. Las palabras de un narcotraficante se parece demasiado al del Gobierno, las derivaciones políticas complicaron a la administración. La política no puede estar omisa. «Yo lo que dije es que me preocupaba el pacto de silencio que existe porque la ciudadanía se merece otra cosa», expresó.
“Mi deber como ciudadano y militante político es renunciar y presentarme ante la justicia para dar todas las explicaciones”.
La historia la construyen los de abajo, con el corazón abierto para luchar contra las injusticias sin pedir nada a cambio. Los que construyen el sueño de una patria para todos.
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Por un país que cuida la seguridad y orienta los recursos del Estado a atender lo que debe atender, no para perseguir intereses políticos, expresó Yamandú Orsi.
