El llamado a sala de Sebastián Valdomir al ministro del Interior presentó datos inquietantes en delitos contra la vida y la propiedad. ¿Cuál es el plan?
Entre 2022 y el año anterior la cantidad de homicidios aumentó un 25%. La tasa de homicidios cada 100.000 habitantes en México fue de 25,2 puntos, en Colombia de 26 puntos, Honduras presentó 35,8 y 40 en Venezuela. Para el barrio Peñarol fue de 60 puntos.
«Que sea este Ministerio del Interior el que tenga el promedio anual de homicidios más alto de toda la historia, habla de que la realidad superó cualquier planificación», indicó el compañero Valdomir, quien interpela al titular de la cartera, Luis Alberto Heber.
Planificación de la cual no hay registro. Tras el plebiscito por la Ley de urgente consideración, el 11 de junio de 2022 la comunicación informa sobre la entrega de un plan al presidente de la República para bajar los homicidios. El 16 de noviembre le dice a la prensa que el plan no es para evitar homicidios. Y a mitad de diciembre se organiza la primera reunión de la mesa interpartidaria tras la confirmación del incremento de este delito contra la vida.
La respuesta fue poco concreta. Primero se mencionó un plan con exdelincuentes que fue inmediatamente corregido por el propio director de la Policía y ni el propio presidente sabía si la iniciativa tendría un efecto masivo. Después, este programa lo ubicaron en la órbita del Ministerio de Desarrollo Social, con una ONG contratada con fondos del BID. Todo quedó en dudas.
Es demasiado marketing para aplicar ante un tema que fue superado por la realidad. Presentar planes y después desdecirse no brinda las garantías a la población. Una gestión incómoda, agotada, desgastada, con un saldo malo también en otros delitos, ubica a la seguridad como el tema de mayor preocupación de los uruguayos.
En el medio, un informe de CERES indica a las fronteras de de nuestro país como altamente porosos para el narcotráfico y al puerto de Montevideo como un sitio atractivo para la delincuencia organizada. Los efectos los vemos en las calles.
A esto se suma el incremento de los hurtos en varios departamentos, en cifras raramente recordadas: 59% en Tacuarembó, 48% en Soriano, 40,5% en Río Negro, 22% en Salto. Hay un 74% más rapiñas en Soriano, 69% más en Tacuarembó, 40% más en Florida, 25% más en Colonia.
Señor ministro, ¿cuál es el plan? Hay al menos ocho menciones a planes de seguridad en los últimos 14 meses. Se registraron 94 reuniones vecinales por la inseguridad en estos dos años. La cúpula policial y los encargados de las jefaturas cambiaron ya varias veces. Y en febrero se adelantó la posible aplicación de un plan nuevo.
Pero, señor ministro, ¿cuál es el plan?
“Mi deber como ciudadano y militante político es renunciar y presentarme ante la justicia para dar todas las explicaciones”.
La historia la construyen los de abajo, con el corazón abierto para luchar contra las injusticias sin pedir nada a cambio. Los que construyen el sueño de una patria para todos.
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Por un país que cuida la seguridad y orienta los recursos del Estado a atender lo que debe atender, no para perseguir intereses políticos, expresó Yamandú Orsi.
