Ubicar a Alejandro Astesiano en el lugar de loco que lamentablemente estaba en el cuarto piso de Torre Ejecutiva es insostenible, subrayó Sebastián Valdomir.
El presidente debería reconocer que funcionarios de gobierno con responsabilidades están tocados en un esquema de tráfico de influencias, comisiones y usos particulares de recursos públicos. Algo que todavía no hizo.